La Junta, "preocupada" con los censos inflados, pide a los populares que dejen de hacer "fechorías"

El consejero de la presidencia, Gaspar Zarrías, dijo ayer que la Junta está "preocupada" por los casos de inflado del censo electoral en algunas localidades andaluzas y pidió al presidente del PP, Mariano Rajoy, que "ponga orden en su partido" y expulse a los militantes que lo han practicado. Zarrías, que participó en una jornada del PSOE de Sevilla, dijo a los periodistas que el Gobierno andaluz está preocupado por los casos de ampliación del censo electoral porque "entendemos que es una práctica más habitual de lo que debiera y viene a subvertir el resultado final de unas elecciones".

En municipios pequeños, añadió, un incremento del 20% o del 30% es decisivo para determinar quien gobierna, y "eso es violentar la decisión mayoritaria de los ciudadanos y una manera fraudulenta de tumbar las leyes de la democracia y gobernar caiga lo que caiga y cueste lo que cueste".

En referencia a casos como la imputación al gerente del PP de Melilla por encargar a una imprenta copias del impreso de voto por correo, Zarrías dijo que "Rajoy debe tomar medidas y el PP debe dejar de hacer fechorías", algo que considera "no permisible, como cuando intentaron engañar a la opinión pública del 11 al 14 de marzo", tras los atentados.

"No es de recibo que el PP esté en muchos lugares en los juzgados respondiendo de presuntas irregularidades, cuando no es el voto de una anciana, es un censado masivo de personas", lo que el consejero considera que "son ya muchas coincidencias".

"Simbiosis" para Marbella

Por ello, pidió al PP que "se replantee" su estrategia, porque "se empieza violentando las reglas del juego y no se sabe dónde se acaba". Zarrías añadió: "Los partidos tenemos la responsabilidad de no meter la cabeza debajo del ala y el PP en este caso tiene la obligación de llamar al orden, expedientar y expulsar los militantes que intentan torcer las reglas del juego y acercar el ascua a su sardina".

Por otro lado, Zarrías aseguró ayer que "el PSOE es quien, con capacidad y posibilidad, puede arreglar la extrema dificultad que vive la ciudad de Marbella (Málaga)". A su juicio, lo que Marbella demanda es "capacidad para poder mirar al futuro" e "iniciar un camino distinto".

En este sentido, el consejero apuntó que los ciudadanos marbellíes saben que para acabar con la situación que se ha vivido en Marbella en los últimos tiempos, "nadie puede hacerlo mejor que el PSOE", puesto que, en su opinión, "es necesario una simbiosis y una estrecha colaboración entre la Administración local, el Gobierno andaluz y el Gobierno central".