El juez libera a los tres fedatarios marbellíes, uno de ellos bajo fianza

El juez instructor de la operación Hidalgo contra el blanqueo de capitales en Marbella (Málaga), Francisco de Urquía, dejó ayer en libertad sin fianza y con cargos de blanqueo a los notarios Joaquín Crespo y Amelia Berjillos, que ya habían sido detenidos hace dos años en la operación Ballena Blanca, e impuso una fianza de 50.000 euros al también notario Mauricio Pardo. Los tres fedatarios públicos deberán presentarse ante el juzgado los días 1 de cada mes.

El magistrado liberó también a Pastora Nicolás, secretaria del despacho Cruz Conde, epicentro de la supuesta trama de blanqueo; a Adelina Ruiz, secretaria de un gabinete de economistas que asesoraba al bufete de abogados; a María Teresa Roca, cuñada del principal imputado, el abogado Rafael Cruz-Conde, y a otra imputada, de iniciales P. G. A. A las cuatro, el juez les imputa también un delito de blanqueo.

Urquía tomó ayer declaración a siete de los 19 detenidos en el arranque de la operación Hidalgo. El resto de los arrestados el pasado martes permanecían a última hora de ayer en los calabozos de la Comisaría Provincial de Málaga.

Desde primera hora de la mañana de ayer, decenas de periodistas esperaban la llegada de los primeros detenidos en la Operación Hidalgo, clon de Ballena Blanca, centrada en el despacho de abogados marbellí Cruz-Conde. También pululaban por las inmediaciones de la sede judicial marbellí numerosos abogados que no se atrevían a confirmar los nombres de sus defendidos porque todavía estaban negociando los cachés.

Declaraciónes cortas

Los primeros en declarar ante el juez instructor, Francisco de Urquía, fueron los notarios Mauricio Pardo y Joaquín Crespo, este último ya detenido en Ballena Blanca. La declaración del primero duró apenas una hora y el juez llamó a continuación a Joaquín Crespo. La tercera notaria implicada en la trama de blanqueo de capitales, Amelia Berjillos, también imputada en Ballena Blanca, llegó pasadas las 14.00 en un furgón policial con otras cuatro imputadas, entre las que se encontraba María Teresa Roca, cuñada del letrado Rafael Cruz- Conde. El juez tenía previsto decidir sobre la situación de los tres notarios en una vistilla celebrada a primera hora de la tarde, pero según fuentes judiciales, cambió de parecer sobre las 18.00 y decidió seguir interrogando al resto de las imputadas.

Los allegados de los arrestados aguardaban la resolución judicial en un café cercano y aprovechaban para intercambiar teléfonos y nombres de abogados. Algunos decían estar bastante tranquilos, porque los letrados casi les habían garantizado que quedarían en libertad. A las 21.00 quedaban por declarar dos de las imputadas. Durante todo el día, el resto de los 19 detenidos siguieron declarando ante agentes del grupo de Blanqueo de capitales en la Comisaría Provincial de Málaga. Está previsto que los interrogatorios judiciales se prolonguen hasta el próximo viernes.