Zapatero califica de "satisfactorio" el resultado de las ofertas sobre Endesa

Todo lo que es silencio en el seno de Endesa tras el pacto de E.ON, Enel y Acciona para controlar la eléctrica se transformó ayer en ruido en el Congreso. El PP, con su presidente, Mariano Rajoy a la cabeza, se lanzó en tromba contra la actuación del Gobierno en el proceso de ofertas. Frente a los dardos de la oposición, que acusó al Ejecutivo de intervenir en el proceso, de "triturar" el prestigio de los órganos reguladores y de propiciar la división de Endesa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que el resultado del largo proceso de ofertas por Endesa es "satisfactorio".

Ni uno, ni dos, ni tres, ni cuatro. Hasta cinco diputados populares, incluido el presidente del partido, Mariano Rajoy, intentaron acorralar ayer al Gobierno por su actuación en el proceso de ofertas por Endesa. En el punto de mira, el presidente del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero y el vicepresidente segundo, Pedro Solbes. Como munición, la posible división de la compañía por el pacto E.ON, Enel y Acciona y la anunciada del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe.

Rajoy abrió la fiesta. Acusó al Gobierno de intervencionista, de "triturar" el crédito de los organismos reguladores y de permitir la división de Endesa. "En una va a mandar E.ON y en la otra el Gobierno italiano, que va a fijar las tarifas eléctricas en España", aseguró. Y no olvidó exigir la creación de una comisión de investigación en el Congreso.

Fue el aperitivo. A lo largo del pleno, los diputados del PP Rafael Hernando, Miguel Arias Cañete, Fernando Castelló y Ana María Madrazo se turnaron en las cargas. Las acusaciones fueron graves y las frases, rotundas. Entre ellas: "España es el país del Tempranillo"; "han forzado las leyes", "Endesa se entrega al Gobierno italiano"; "es un desprestigio internacional"; "ustedes serán responsables de la rebaja de la calificación crediticia de España"; "han echado a patadas" a Conthe.

Avalancha de críticas

Ante la avalancha de críticas, ni Rodríguez Zapatero ni Solbes descompusieron la figura. Rodríguez Zapatero recibió la primera andanada de Rajoy sin inmutarse. "Si me permite hacer una valoración de cuál es el resultado final del largo proceso de las sucesivas OPA que distintas empresas han lanzado sobre Endesa, le puedo asegurar que ese resultado final [el pacto a tres bandas y la OPA conjunta de Enel-Acciona] es satisfactorio", aseguró el presidente. Y dio tres razones: los accionistas "han visto mejorada" la cotización de sus títulos de Endesa, los consumidores contarán con más actores en el sector energético y ha habido un acuerdo entre los principales protagonistas.

Rajoy volvió a golpear. "Su rostro es duro como el pedernal" le espetó a Rodríguez Zapatero a quien reprochó "trabajar para satisfacer sus propios intereses políticos". "Parece un sarcasmo" añadió "que hable ahora de defensa de los accionistas de Endesa cuando usted les ha engañado apoyando una OPA a 21 euros [la de Gas Natural, en septiembre de 2005]". Rodríguez Zapatero le recordó que, frente a los vaticinios de desastre para los accionistas que hizo tras el pacto E.ON-Acciona-Enel, dos días después "la Bolsa alcanzó un récord histórico". En todo el cuerpo a cuerpo entre el jefe de Gobierno y el de la oposición planeó un nombre que no llegó a ser pronunciado, el del actual presidente de Endesa, Manuel Pizarro. Aludió a él, de forma indirecta, Rodríguez Zapatero, al recordar a Rajoy que el Gobierno del que formó parte sí intervenía en las empresas, hasta el punto de que el actual presidente de Endesa "fue nombrado por ustedes".

A Solbes, que sostuvo con datos los afanes intervencionistas "récord" de los Gobiernos del PP -cifró en 108 las cartas de emplazamiento recibidas de Bruselas por supuestos incumplimientos entre 1996 y 2004 y en 94 los recursos- le tocó lidiar con la polémica desatada por el todavía presidente de la CNMV, Manuel Conthe.

Solbes justificó las diferencias surgidas entre el Gobierno y Conthe, que condicionó su dimisión a comparecer ante la Comisión de Economía del Congreso, en no permitir que Conthe "imponga" el orden del día del Parlamento y defina "su propio sistema de renuncia", en vez de aplicar las "normas establecidas".

El vicepresidente segundo dijo no estar preocupado por lo que pueda manifestar Conthe el próximo martes en el Congreso, donde está convocado formalmente para dar cuenta de la memoria anual del organismo que preside. Y resumió su postura de forma rotunda: "Al comportarse [Conthe] no respetando la ley, en base a una teórica dependencia de la CNMV del Parlamento, que no existe, no tiene mi apoyo". Solbes concluyó: si Conthe dimite, lo hará ante el Gobierno.

La Comisión Nacional de la Energía (CNE), por otra parte, analiza hoy de nuevo la posibilidad de que Enel ejerza sus derechos políticos en Endesa por encima del 3%. Se da por hecha una recomendación favorable, si bien el órgano presidido por María Teresa Costa estudia recomendar al Ejecutivo que mantenga e, incluso, aumente el capital que posee la SEPI en la eléctrica española, informa Europa Press.