Barry Nelson, actor

Sean Connery, Roger Moore, Pierce Brosnan... todos ellos identificables con el personaje de James Bond, sí, pero el primer 007 no fue ninguno de ellos: el honor le corresponde a Barry Nelson, un prolífico intérprete de cine, teatro y televisión, fallecido el pasado 7 de abril, a los 89 años, cuando viajaba hacia el Estado de Pensilvania, según informó su esposa.

Nelson, nacido el 16 de abril de 1917 en San Francisco, actuó en innumerables películas y en decenas de series televisivas. Tras graduarse en la Universidad de Berkeley, fue fichado por un cazatalentos que le consiguió un contrato con la Metro Goldwyn-Mayer, productora con la que debutó en 1941 en Shadow of the thin man, una intriga protagonizada por William Powell y Mirna Loy, perteneciente a la serie de películas de la Metro centrada en los personajes del matrimonio Charles, creados por Dashiell Hammett. Sólo en el año siguiente, 1942, Barry Nelson participaría en hasta cinco filmes, entre los que destaca un clásico del cine negro firmado por Mervyn LeRoy, Senda prohibida.

Nelson interrumpiría su carrera artística para servir en el Ejército durante la II Guerra Mundial y volvería al cine de Hollywood para convertirse en una presencia constante en las comedias de los años cincuenta y sesenta. Su porte seductor y su atractiva mirada siempre le sirvieron para moverse en el entorno de personajes agradables y simpáticos, aunque fuera un actor de numerosos recursos, que mostraría en las tablas de Broadway durante más de medio siglo, desde su debut en 1943. De hecho, en los años cincuenta conseguiría una notable popularidad al interpretar junto a Barbara Bel Geddes uno de los shows clásicos del teatro neoyorquino, The moon is blue.

Con esta misma pareja triunfaría, entre 1961 y 1964, con la obra de Jean Kerr Mary, Mary. Y también se recuerdan sus éxitos junto a Lauren Bacall en la popular Flor de cactus y como partenaire de Deborah Kerr en el drama de Edward Albee Seascape. En 1978 llegaría a ser candidato a los premios Tony por su labor en el musical The act, protagonizado por Liza Minnelli.

De este modo, Barry Nelson alternaba con naturalidad cine, teatro y televisión; en este medio participaría en series como The hunter, Hudson's bay y Climax!, una serie producida por la CBS que adaptaba relatos criminales y de intriga, y en la que Barry Nelson se convirtió en el primer actor que interpretase a la legendaria creación de Ian Fleming, James Bond. En 1954, la serie emitió un episodio de una hora de duración en el que se adaptaba Casino Royale: Nelson era el agente con licencia para matar. Ocho años antes de que Sean Connery debutase en el personaje y 13 años antes de que llegase por primera vez a las pantallas de cine (aunque la adaptación definitiva de la novela no llegase hasta 2006, con Daniel Craig al frente del reparto de actores).

Barry Nelson se entregó incansable a su trabajo, presente como actor hasta 1990. Su carrera está salpicada de éxitos cinematográficos como Aeropuerto (1970) y televisivos como Vacaciones en el mar, Cannon y Galáctica.

En 1980 obtendría un pequeño pero suculento papel en la recordada El resplandor, del maestro Stanley Kubrick, donde mostraba su categoría enfrentado a un actor tan potente como Jack Nicholson. Barry Nelson fue un excelente actor de reparto, uno de esos intérpretes imprescindibles de los que nunca se recuerda su nombre pero siempre su rostro.