Menos pizarra y más tiempo con las familias
Los maestros darán menos clases para aumentar la atención a los alumnos
Los más de 30.000 maestros que trabajan en Cataluña en las escuelas públicas abordarán a partir de septiembre el segundo y último tramo de un cambio en sus hábitos de trabajo. Dedicarán una hora menos por semana a impartir clase en el aula y emplearán este tiempo a reforzar la atención a las familias y a organizar las clases. El objetivo es reducir el tiempo de clase para los docentes, las horas que pasan frente a la pizarra, desde 25 por semana a 23, en dos cursos. A partir de septiembre, con el nuevo curso, llegará la última fase de la reducción del tiempo frente al encerado. Profesores, padres y sindicatos aplauden la medida, pero su efectividad está por ver. Habrá que esperar varios cursos para ver si la redistribución horaria se nota en el rendimiento de los alumnos.
La Generalitat planteó hace más de un año un calendario ambicioso para reducir del horario lectivo de los maestros, reclamado por los sindicatos. Pero no ha sido fácil logarlo. Faltaban profesores para poderlo hacer. Algunos centros han aplicado de golpe la reducción de dos horas semanales del horario lectivo de sus maestros. Ya imparten 23 horas por semana, pero el reto consiste en llegar a aplicar esta reducción en paralelo con un incremento de las plantillas en cada escuela para que la calidad de la enseñanza no se resienta.
Sin más maestros la medida no se puede aplicar. Después de meses de tira y afloja con los sindicatos, el Departamento de Educación ha ofrecido contratar a 2.800 maestros a partir de septiembre. Estos docentes deben servir para completar la reduccion del tiempo lectivo de cada maestro a 23 horas por semana, dos menos que el curso pasado, y para extender la sexta hora de clase a todas las escuelas públicas para que llegue a todas las poblaciones de más de 5.000 habitantes.
Mientras los maestros reducen su horario de pizarra -no su dedicación total-, la mayoría de alumnos hasta los 12 años de la escuela pública no sólo no lo han reducido, sino que lo han aumentado debido a la sexta hora de clase más al día (ver gráfico).
A pesar de la reducción de la jornada lectiva, los docentes de la escuelas públicas no variarán su horario laboral total. Su horario semanal continuará siendo de 37,5 horas por semana. De este tiempo, 30 horas seguirán computando como tiempo de permanencia en la escuela, desglosadas entre 23 en el aula y 7 para dar atención a las familias y planificar su trabajo en el centro. Ahora dedican 24 horas por semana a clases y seis a atencion a las familias y organización, y hace un año 23 y 7 horas, respectivamente. Las otras 7,30 horas semanales seguirán siendo trabajo fuera del centro para preparar clases y corregir exámenes.
David Medina / UGT: "Aumentará la calidad de la educación"
"Fruto de los acuerdos entre Educación y los sindicatos, se reducirá el número de horas lectivas de los maestros, es decir, las horas que están trabajando con los alumnos directamente. Estas pasarán de 25 a 23. Pero se mantienen las 37,5 horas de jornada laboral semanal. ¿Por qué entonces es importante la reducción de las horas de pizarra? El trabajo en las escuelas requiere hoy más que nunca la coordinación entre los diferentes profesores, y entre éstos y otros profesionales que también inciden en la educación (psicólogos, psicoterapeutas y otros). Esto requiere horas. Y también la atención personalizada a las familias. La reducción de las horas lectivas significa un incremento del espacio horario disponible para esas otras actividades, sin las cuales es impensable alcanzar una educación de calidad".
Marc Vidal / CC OO: "Dar clases requiere preparación y coordinación"
"El horario de trabajo de los maestros y maestras de la escuela pública es de 37,5 horas a la semana, como la de cualquier funcionario público. Lo era antes y seguirá siéndolo ahora. Existe, no obstante, una amplísima confusión sobre cuáles son los contenidos laborales de nuestro trabajo y una creencia equivocada de que estos contenidos se reducen a la presencia física en las aulas con los alumnos. Siendo como es el horario lectivo el más importante, trascendente y delicado, requiere preparación técnica, organización colectiva y relación con la comunidad educativa. Estas facetas de nuestro trabajo deben tener cabida en nuestro horario laboral. Reducir el horario lectivo significa ampliar una hora esta parte de nuestro trabajo y posibilitar una mejora en su eficacia".
Walter García / FAPAC:"Los padres deben tener más relación con los maestros"
"El objetivo de la reducción del horario de clase del profesor es disponer de más tiempo para realizar tareas de coordinación en el centro, para trabajos de tutoría con los alumnos y para la atención a las familias", dice el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Fapac). "La medida", añade, "es altamente positiva porque dar una atención más personalizada a los alumnos puede ayudar a tratar los casos en los que se presenten carencias en el aprendizaje y ayudar a la detección precoz de estos problemas".
"Además, es necesario que las familias tengan más relación con los profesores de sus hijos. Precisamente, este tiempo adicional puede ayudar a mejorar la relación familia-escuela."
Pere Farriol / FAPAES: "Se podrá trabajar mejor con las familias"
"Una de las cosas esenciales que pedimos hace tiempo es una atención más personalizada a los alumnos. Una de las ventajas de la reducción del horario lectivo es que se puede trabajar mejor con las familias. Permitirá tener más dedicación con los alumnos que necesitan orientación", dice el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Enseñanza Secundaria (FAPAES).
"Para las familias es ideal tener más tiempo. No se debe ir a ver al profesor sólo cuando hay problemas, sino también cuando las cosas van bien. Por tanto, la autonomía de los centros es básica para mejorar esta faceta. Eso quiere decir que los centros adaptarán horarios a su conveniencia. Si son capaces de reducir dos horas lectivas y mejorar la comunicación será bueno para todos".
Ricard Aymerich / :"Se reconoce la importancia de las tareas no lectivas"
"La reducción del horario lectivo en primaria es el reconocimiento de la importancia de las tareas no lectivas de los maestros y una oportunidad para gestionarlas mejor", dice este maestro que preside la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Cataluña. "Me refiero a la necesaria coordinación entre los educadores de un mismo nivel, ciclo educativo o centro, o con servicios externos a la escuela. A la atención individual de los alumnos, a la de sus padres y a las gestiones inherentes a los proyectos, responsabilidades o actividades de cada docente o equipo. La sexta hora ha supuesto incorporar más maestros en las escuelas públicas y la necesidad de disponer de más espacios de coordinación y planificación de la acción educativa colectiva. Este reconocimiento debe extenderse a los maestros de los centros privados."
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