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Reportaje:

Campeones en sostenibilidad

Varias empresas españolas están a la vanguardia de la energía renovable

Miguel Jiménez

La apuesta por las energías renovables ha situado varias empresas españolas entre las ganadoras del cambio climático. Iberdrola, Acciona, Abengoa o Gamesa ocupan puestos de primera fila dentro del negocio eólico, de biocombustibles o de energía solar. Están entre los líderes mundiales y los inversores han premiado su apuesta, que se ha traducido ya en fuertes subidas en Bolsa durante los últimos años. Son campeones del desarrollo sostenible.

Gamesa ha multiplicado su cotización por siete en sólo seis años, y Abengoa ha quintuplicado su valor en Bolsa en poco más de tres años
Iberdrola, Acciona, Gamesa y Abengoa han logrado situarse entre las empresas líderes de todo el mundo en energía renovable

Este viernes, Unión Fenosa anunció que invertirá 200 millones de euros hasta 2008 en el programa de transformación de sus centrales de carbón para reducir sus emisiones contaminantes, dentro de su plan Carbón Limpio. Ese mismo día, HC Energía comunicó que había iniciado la tramitación oficial para el cierre definitivo del grupo 1 de la Central Térmica de Soto de Ribera. Son dos ejemplos de cómo los efectos de la amenaza del cambio climático se vienen dejando sentir desde hace unos años en las decisiones de las empresas españolas.

El Protocolo de Kioto y la normativa europea complementaria provocaron un cisma en el sector eléctrico antes de que la participación de Iberdrola en la oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre Endesa terminase de enrarecer el ambiente en el sector. Iberdrola se desmarcó de los criterios que el sector había defendido para el reparto de los derechos de emisión de dióxido de carbono. Aunque su propuesta, que penalizaba más las centrales más contaminantes, perjudicaba a las eléctricas en su conjunto, Iberdrola salía comparativamente favorecida. El reparto final se situó en un punto intermedio, pero dejó bien clara la importancia de las consideraciones medioambientales en el futuro del sector y en el conjunto de la industria española.

Más allá de la pelea por Kioto, desde el aterrizaje de Ignacio Sánchez Galán como primer ejecutivo, Iberdrola apostó por ser considerada una eléctrica verde y empezó a comercializar energía con esa etiqueta. Además, apostó de lleno por la energía renovable con un acelerón en las inversiones que aprovechaba un marco regulatorio muy favorable. En lugar de ver la energía renovable como una enemiga, Iberdrola levantó su bandera y sacó todo el provecho posible a la regulación. Sus rivales primero la criticaron, pero luego acabaron siguiendo por el camino que había trazado Galán y que ha llevado a Iberdrola a convertirse en el líder mundial en generación de energía eólica, un puesto que ha asentado tanto con la compra de Scottish Power como con múltiples inversiones en el sector en el extranjero. Además, Iberdrola tiene una fuerte capacidad de generación hidroeléctrica, nuclear y mediante ciclos combinados, tecnologías poco intensivas en emisiones.

La apuesta eólica de Iberdrola y otras empresas ha tenido a una participada suya como una de las grandes beneficiarias. Cuando Gamesa salió a Bolsa, en 2001, la energía eólica era percibida como algo marginal de dudosa viabilidad económica. Seis años después, los inversores han multiplicado casi por siete lo pagado en la oferta pública de venta (OPV) a través de la cual la empresa salió a cotizar. Hoy vale 6.740 millones en Bolsa y es, junto con la danesa Vestas, la estadounidense GE Wind, la alemana Enecom y la india Suzlon, uno de los líderes mundiales en la fabricación de turbinas.

La generación eólica ha sido también la puerta por la que Acciona accedió al mundo de la energía. En su acuerdo con Enel para controlar Endesa se ha asegurado la gestión de los activos de energías renovables del gigante energético español, tras lo que aspira a convertirse en líder mundial en energías renovables. Endesa, por otra parte, ha obtenido también menciones en sostenibilidad de gestores de índices como Stoxx. Antes de acuerdo con Endesa y Enel, la empresa de la familia Entrecanales es ya la tercera (tras Iberdrola y la estadounidense FPL) del mundo en generación eólica. Además, es muy activa en energía solar y biocombustibles.

Ésas son las dos grandes especialidades de Abengoa. Sin descuidar sus negocios de tecnología e ingeniería, la empresa controlada por la familia Benjumea ha ido apostando por los negocios de bioenergía (en los que es primer productor europeo de bioetanol y uno de los primeros de EE UU), energía solar (con algunos de los mayores proyectos del mundo en cartera) y otros servicios medioambientales (tratamiento de residuos e ingeniería medioambiental). En poco más de tres años, Abengoa ha multiplicado por cinco su valor en Bolsa, de modo que ha logrado también la recompensa del mercado en su apuesta por las energías renovables.

Los expertos también destacan la fuerte inversión de Ebro Puleva en biocombustibles. Varias constructoras españolas han apostado fuerte por negocios de gestión de residuos y en la potabilización del agua. El medio ambiente ha demostrado ser un buen negocio.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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