Los análisis jurídicos pedidos por el Gobierno desaconsejan la destitución de Conthe

El artículo 20 de la ley del Mercado de Valores se ha convertido en las dos últimas semanas en uno de los preceptos más leídos de la legislación española. Fija las causas de cese del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Son tres. Parece claro que Manuel Conthe no cesará por la letra a ("expiración del término de su mandato"). El Gobierno ha estudiado las posibilidades de poder echarle por la c ("separación acordada por el Gobierno" en ciertos supuestos) antes de que se vaya por la letra b (renuncia).

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Tras el pulso mantenido por Conthe con el Parlamento, con el Gobierno y con el propio consejo de la CNMV, fuentes cercanas al Ejecutivo reconocen que la posibilidad de una destitución fulminante ha tentado a parte del Gobierno. Sin embargo, los análisis jurídicos efectuados han llegado a la conclusión de que el resquicio legal para despedir a Conthe es mínimo, si es que existe. La posición que impera es la de no forzar un despido que no sólo se entendería como un ataque a la independencia de la CNMV, sino que además podría ser revocado por los tribunales.

El ya famoso artículo 20 establece que el Gobierno puede acordar la destitución del presidente o el vicepresidente de la CNMV "por incumplimiento grave de sus obligaciones, incapacidad permanente para el ejercicio de su función, incompatibilidad sobrevenida o condena por delito doloso".

Los juristas próximos al Ejecutivo que han trabajado en la cuestión ven muy difícil argumentar alguna de esas causas. El cese en ese supuesto se produciría mediante un expediente instruido por el Ministerio de Economía. Su titular, Pedro Solbes, ya advirtió este viernes que

"las causas de cese están tasadas y muy decididas, y ninguna de estas causas específicas afectan a los comportamientos que el señor Conthe ha tenido".

Solbes hizo esas declaraciones antes de que el Consejo de la CNMV se rebelase contra su presidente y aprobase "por mayoría" un comunicado en el que "constata el perjuicio que a la CNMV está causando el anuncio de dimisión de su presidente". También denunciaba "un régimen de interinidad que compromete gravemente su normal funcionamiento". Acababa diciendo que "espera de las instituciones y de la responsabilidad de quienes las dirigen el urgente restablecimiento de la normalidad necesaria para velar por los objetivos que la ley le encomienda".

En esa última frase algunos han querido ver una invitación al Gobierno para que destituya a Conthe al tiempo que la coartada legal para hacerlo, pero fuentes cercanas al Ejecutivo descartan que se pretenda usar con ese fin.

Fuentes oficiales de la CNMV sostienen que se trabaja con toda normalidad, y que el presidente mantiene su agenda. En ella, el próximo acto público es la presentación, mañana, del libro La Batalla por el alma del capitalismo, de John C. Bogle. La siguiente intervención, el 25 de abril, figura como "pendiente de confirmar". Pero otras fuentes cercanas a los consejeros más enfrentados a Conthe aseguran lo contrario: "No hay manera de tratar cuestiones importantes en el Consejo. Hay una situación de interinidad y no hay la tranquilidad necesaria para trabajar".

Las tesis a favor de estudiar la destitución de Conthe han chocado con la postura más pragmática defendida por el propio Solbes y apoyada por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.

Solbes intentó hacer ver a Conthe en una reunión esta semana que si quería dimitir lo mejor es que lo hiciera de inmediato, al margen de que luego fuera o no al Congreso a dar las explicaciones pertinentes. "No hubo manera", señalan fuentes del Ministerio.

Descartada la dimisión inmediata, en Economía creen que la apertura de un expediente para la separación del cargo sería no sólo más problemática jurídicamente, sino también más lenta e ineficaz.

El vicepresidente económico considera que llegados a esta situación, lo más práctico es acelerar la comparecencia en el Parlamento que Conthe exige como condición previa a su cese. El informe anual de la CNMV está casi acabado y este martes se le puede citar para que lo presente tan pronto como la semana siguiente. Se pretende vender la comparecencia como una sesión ordinaria para que no quede la impresión de que se ha cedido a un "chantaje", como dijo el presidente de la Comisión de Economía, Antonio Gutiérrez.

Solbes no tiene ningún miedo a esa comparecencia, ni siquiera después de que Conthe haya anunciado que pedirá en ella la dimisión de su vicepresidente, Carlos Arenillas, y de que haya dicho que la "política industrial del Gobierno entra en potencial conflicto con las normas del mercado de valores", en referencia a la batalla por el control de Endesa, desencadenante de la división en el seno de la CNMV.

La destitución sería sólo una vía a la que recurrir si Conthe cambiase de opinión, decidiese no dimitir y se diera una situación de bloqueo de la institución, con retirada de atribuciones al presidente por parte del Consejo, argumentan fuentes cercanas al Ejecutivo, que no creen que se llegue a ese extremo.

El Partido Popular (PP) también es partidario de que Conthe vaya pronto al Congreso, según reiteró ayer. Además, pidió otra vez más que se constituya "cuanto antes" una comisión de investigación en el Congreso que analice el comportamiento de la CNMV, del Gobierno y de los restantes organismos reguladores durante el proceso de las OPA sobre Endesa. Asimismo, exigió que se proceda "de inmediato a la puesta en marcha, respecto de la CNMV y del Gobierno, de los mecanismos de depuración de las responsabilidades de todo orden en las que se haya podido incurrir a lo largo de este proceso", sin especificar a qué mecanismos se refiere.

El propio Mariano Rajoy, presidente del PP, respaldó ayer desde Orense la petición de una comisión de investigación sobre Endesa porque, dijo "la OPA tiene muy mal color y muy mala pinta".