Outes: "Vivimos en la ignorancia del tesoro que es la inmigración"

El profesor Xosé Luis Outes Ruso decidió realizar una encuesta a los inmigrantes en la comarca de Vigo para medir su aportación socioeconómica y tratar de adelantarse a un fenómeno imparable: "Vendrán más y se quedarán y resulta increíble la enorme ignoracia en la que vivimos por desconocer el tesoro que tenemos en la inmigración", postula Outes.

Tras entrevistarse con las personas que trabajan a diario con los inmigrantes y durante la realización del estudio, Outes llegó a la conclusión de que "no estamos aprovechando ni preparándonos para aprovechar ese caudal cultural, laboral y social que supone el crisol de la inmigración". El catedrático de economía considera "muy importante la educación de los inmigrantes, tanto con profesores de apoyo en las escuelas, como con cursos prácticos para la creación de empresas".

"Tienen un nivel más alto que nosotros y una visión del mundo totalmente diferente. Por ejemplo, nos hemos encontrado que la gran mayoría desconoce el lenguaje normal: no saben qué es la Xunta, o la Seguridad Social; no tienen ni idea de la existencia de convenios colectivos, de seguros de paro ... Lo más lógico sería empezar por lo elemental", diagnostica Xosé Luis Outes.

Explotación y racismo

La encuesta dirigida por el profesor de la Universidad de Vigo constata algo ya sabido: los inmigrantes son explotados laboralmente. "Los sindicatos que busquen y reparen; la inspección de trabajo que actúe; las autoridades que hagan algo,...Los convenios no se cumplen". El estudio detecta que la mayoría de los extranjeros que han llegado a la comarca de Vigo trabajan en pequeñas empresas "en condiciones no democráticas".

Tras hablar con los colectivos de inmigrantes, Outes ha descubierto que la mayoría de ellos "funcionan por clústeres, como los gallegos de cada pueblo que fueron a una zona de América o Europa: los de Ghana están todos en Marín o los senegaleses son ambulantes".

Cada colectivo suele disponer de un líder, ya que tienden a agruparse por su sensación de marginación y miedo. "Los senegaleses, por ejemplo, no quisieron cooperar en esta encuesta por miedo a las autoridades. Su representante dijo que no y ningún senegalés respondió a la encuesta", indica Outes. El estudio afirma que los inmigrantes se sienten más comprendidos y mejor tratados por la población gallega "que por las autoridades y así lo indica la valoración que hacen de instituciones públicas como la policía". Outes no descarta la realización de un estudio socieconómico más amplio sobre la inmigración en Galicia.