Las averías de Cercanías han afectado a más de un millón y medio de personas, de octubre a marzo

El Parlament debatió ayer la situación del servicio de Cercanías de Renfe en Cataluña, tras la retahíla de averías sufridas desde septiembre a marzo. Preguntaba el diputado Josep Rull (CiU) y respondía el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, que dio algunas cifras. El número de personas afectadas ha superado el millón y medio entre octubre y marzo. Nadal dejó fuera septiembre, quizá porque los percances se debieron a cuestiones meteorológicas.

Nadal rechazó la tesis que vincula las averías a las obras del AVE. Según sus datos, sólo ocho averías de las 110 que se han registrado se deben a las obras del AVE, aunque algunas de ellas han sido las que han tenido mayor impacto. La principal causa de averías, dijo, es la situación de las infraestructuras. Más de la mitad de los problemas (60 en total, es decir, el 54,5%) se deben a la situación de unas instalaciones donde no se ha invertido en años, dijo. Las averías de trenes han sido la causa en 20 ocasiones y en otros 22 casos los incidentes están relacionados con causas diversas, entre las que citó los atropellos y los supuestos sabotajes.

Caída de usuarios

Pero el resultado es malo. Porque sobre todo en la línea 1 de Cercanías (la de la costa del Maresme) se perdieron hasta tres millones de pasajeros el pasado año. En 2005 tuvo 34 millones de usuarios; en 2006, se redujeron a 31 millones. Renfe declinó comentar estas cifras. Esta reducción se vio compensada por incrementos en el resto de líneas.

Nadal no tuvo, en cambio, contemplaciones respecto al plan de actuaciones urgentes anunciado por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. "Es insuficiente e insatisfactorio", dijo con rotundidad. Rull se mostró especialmente crítico. En su opinión, el Gobierno catalán se ha limitado a verlas venir. Su comportamiento ha sido negligente y pasivo, dijo, escudándose en que las competencias son del Gobierno central. Rull expuso como ejemplo de la pasividad del Gobierno catalán que las inversiones en Cercanías de Madrid el pasado año sumaron 598 millones de euros frente a los 260 millones destinados a Cercanías. Unos presupuestos, dijo Rull, que los diputados del PSC votaron sin problemas.

En ese punto, Rull ofreció apoyo al Ejecutivo catalán para lograr el traspaso de Cercanías, que Nadal pedirá el lunes en la reunión de la omisión bilateral. Pero, añadió Rull, siempre que el modelo no sea el del tren de la Pobla, que la Generalitat asumió sin exigir las inversiones correspondientes. Nadal le saltó a la yugular. En ese caso, dijo, tuvimos que abonar seis millones de euros que el Gobierno de CiU había dejado de pagar pese a tener un convenio firmado. CiU negó primero la existencia de la deuda, pero tras hacer público Nadal el convenio y las cifras, modificó la versión y sostuvo que no se pagó porque el servicio no era el convenido.

Pese a que los problemas de Cercanías han afectado a miles de ciudadanos, los diputados no lo consideraron asunto de especial interés. La comisión de Política Territorial empezó con tres diputados de CiU y uno por cada uno de los partidos que apoyan al Gobierno (PSC, ERC e ICV), además de otro de Ciutadans. El PP no tuvo ningún representante hasta que ya se había formulado la pregunta número 13.