Obras Públicas permitirá duplicar los puertos deportivos pero sin urbanizaciones
La Junta prevé alcanzar los 32.000 atraques en 10 años ampliando las instalaciones actuales
Satisfacer la creciente demanda de puntos de atraque en puertos deportivos en la costa andaluza es posible sin que éstos se acompañen de urbanizaciones o grandes complejos comerciales y hoteleros. Sustentado en este criterio, la Consejería de Obras Públicas ha diseñado un plan que permitirá duplicar el número de atraques en 10 años, hasta alcanzar los 32.000, y que apuesta por ampliar los puertos ya existentes y localizar los nuevos en lugares donde no causen un gran impacto ambiental. De 57 actuaciones con victo bueno inicial, sólo seis son nueva construcción.
Al igual que con los campos de golf, la Junta entiende que los puertos deportivos no deben ser la excusa para proyectos urbanísticos, y que en este caso se trata de equipamientos públicos en los que se deben prestar una serie de servicios a los usuarios. "La política portuaria debe incardinarse en la ordenación del territorio y la protección ambiental", explica la directora general de la Empresa Pública de Puertos de Andalucía (EPPA), Montserrat Badía. Tampoco hay que demonizarlos, advierte, pues los puertos pueden ser infraestructuras "intrínsecamente positivas como elementos de dinamización económica y cualificación del lugar en el que se encuentran".
Lo que ocurre es que en algunas zonas hay una saturación de instalaciones y el plan de la Junta reconoce que será imposible dar respuesta sostenible a toda la demanda potencial y que será necesario asumir un "déficit crónico" a largo plazo. Además, la zona con más demanda, el litoral mediterráneo, ofrece menos posibilidades sostenibles para la construcción de nuevos puertos que la costa atlántica por su tipología. El plan apuesta por ampliar los puertos existentes pero sin incrementar la ocupación de la línea de costa, es decir, crecer hacia dentro del mar, y por nuevas instalaciones "ligeras y de bajo impacto" en zonas de abrigo natural, o en rías, y en lugares muy concretos con "importante déficit de infraestructuras".
La EPPA tiene ya diseñado un mapa del sistema portuario en el año 2015, una vez que ha identificado los lugares en los que resulta viable ambientalmente la construcción de nuevos puertos y los que son susceptibles de ampliación.
La administración andaluza ejecutará el plan de forma directa, aunque dará cabida a la iniciativa privada en la gestión de algunos puertos. La EPPA se encargará de hacer los estudios preliminares, los proyectos básicos y la declaración de impacto ambiental. Con estos documentos solicitará la adscripción a la Dirección General de Costas, organismo de la administración central, que es el competente para autorizar o no las instalaciones portuarias. Una vez cumplidos todos estos trámites, el organismo autonómico decidirá si ejecuta el proyecto directamente o adjudica la construcción y la gestión durante un período de tiempo a una empresa privada. La Junta además ha elaborado un proyecto de Ley de Régimen Jurídico y Económico de los Puertos Andaluces, que entre otros aspectos regula las concesiones administrativas.
En la elaboración de las Bases Estratégicas para el Sistema Portuario, la EPPA ha analizado 83 propuestas de actuación entre ampliaciones y nuevos puertos y marinas, y ha considerado la viabilidad previa de 57 de ellas que se encuentran en diversa fase de análisis. Por el contrario, ha desestimado 14 por "no resultar compatibles con el modelo de ordenación territorial aprobado, la preservación ambiental, o el planeamiento urbanístico vigente".
De estas 57 propuestas inicialmente admitidas, sólo seis corresponden a la construcción de nuevos puertos y dársenas. La mayoría, 18, se refieren a instalaciones ligeras y fondeadoras, 15 a ampliaciones interior o exterior de puertos ya existentes, y cuatro a nuevas dársenas deportivas en puertos de titularidad del Estado. Hay también seis proyectos de reordenación de recintos portuarios y ocho de mejor optimización del agua abrigada.
A corto plazo, la EPPA proyecta 29 actuaciones que, con una inversión estimada de 514 millones de euros suponen 9.051 nuevos puntos de atraque. De estos proyectos más inmediatos, 11 se localizan en la provincia de Cádiz (2.334 nuevos amarres), nueve en Huelva (2.367), cinco en Málaga (2.923) y cuatro en Almería (1.427). Actualmente, la región cuenta con 49 puertos con 16.922 puntos de atraque. En los últimos seis años la oferta ha aumentado un 36,5% al haberse habilitado 4.500 nuevos puntos.
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