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Los portugueses podrán registrar a sus hijos en los hospitales

Los padres portugueses tenían que visitar hasta tres ministerios distintos para poner en regla a sus bebés. Ahora, podrán evitarse el trámite de ir a inscribir a sus hijos en el Registro Civil gracias al proyecto Nacer Ciudadano, que ha estado en prueba desde 2000 y ahora renace con una versión electrónica. Se trata de luchar contra la paternidad irresponsable, de prevenir situaciones de riesgo social y de evitar que haya niños que no están correctamente registrados y por tanto no existen. El sistema permitirá y garantizará el derecho de los bebés a tener dos nombres y cuatro apellidos (como máximo) desde el mismo momento en que nacen. La nueva regulación prevé que habrá funcionarios del registro en los hospitales permanentemente, incluso durante el fin de semana, para inscribir a los bebés en cuanto nazcan.

"Los niños serán registrados nada más nacer y en presencia de los padres, lo que garantiza su derecho a ser identificados correctamente y a tener un nombre asegurado", explica la secretaria de Estado adjunta, Idália Moniz. La identificación se hará como hasta ahora, por el sistema de las dos pulseras ("una se le pone a la madre y otra al niño, lo que evita confusiones"), y lo que cambiará es la inscripción en el Registro, que realizará de forma presencial, inmediata y gratuita una unidad del registro situada en el hospital y conectada al Ministerio de Justicia. A partir de septiembre, los niños serán, además, inscritos automáticamente por el Registro Civil en el Servicio Nacional de Salud (SNS) y en la Seguridad Social.

Escoger el lugar

Los padres podrán escoger el lugar de nacimiento del bebé entre el sitio donde está el hospital y su lugar habitual de residencia. Los hijos de padres extranjeros también podrán utilizar el servicio, y cuando uno de los padres haya nacido o sea residente en Portugal, accederán de inmediato a la nacionalidad portuguesa. Esos padres podrán, además, elegir los nombres de acuerdo con sus leyes nacionales presentando el correspondiente certificado de su embajada.

"Queremos evitar todo lo posible las situaciones de riesgo, y si el Sistema Nacional de Salud detecta negligencias, riesgo social, hipótesis de malos tratos o situaciones de poca preparación de los padres, lo comunicará al Instituto Nacional de Salud y los funcionarios lo comprobarán in situ", añade Moniz.

Según el ministro de Justicia, Alberto Costa, la medida se integra en un proceso general anti-burocracia llamado Simplex 2007, que trata de acabar "con la arrogancia de los servicios que obligan a los ciudadanos a peregrinar de ventanilla en ventanilla".

La primera fase de la implantación progresiva del sistema se hará en cinco unidades de Salud de Faro, Coimbra, Oporto, Lisboa y Almada (en las que nacen en 23% de los bebés del sistema público). En septiembre, cinco maternidades más pondrán en marcha el proyecto.

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