Bermejo le gana a Hernando su primera batalla en la Sala Especial

El ruido desplegado por el PP en torno a la ilegalización del nuevo partido presentado en Interior por la izquierda abertzale no ha podido ocultar la primera victoria del nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, sobre el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Francisco Hernando, que ha tenido que deshacer su maniobra de dar entrada a un magistrado conservador en el puesto que le correspondía a una progresista, alterando así la Sala Especial encargada de juzgar a Batasuna y sus satélites.

La rectificación del Poder Judicial, dando entrada en la Sala Especial a la magistrada de corte progresista Encarnación Roca y levantando de su sitial al conservador Antonio Salas Carceller, se ha revestido de versallescas fórmulas jurídicas de "modificación del escalafón de la carrera", aprobada "por unanimidad". Pero la realidad de fondo es que el resultado inicial de 4 a 1 favorable a los conservadores, gracias a la maniobra de Hernando, se ha reducido a un 3-2 en el escalón inferior de la Sala Especial, tras el despliegue estratégico que se atribuye a Fernández Bermejo.

La batería de actuaciones desplegadas desde que los vocales progresistas del Poder Judicial dieron la alarma sobre la maniobra de Hernando sugiere una coordinación muy bien planificada en la sucesión de acciones: las medidas palabras del propio Fernández Bermejo expresando su "hondísima preocupación" en la Comisión de Justicia del Congreso; la petición urgente de convocatoria de la Sala Especial instada por siete de sus magistrados; el propio desarrollo de reunión de la Sala Especial, en la que volaron algunos papeles después de que Salas Carceller renunciase a seguir en un puesto que además le perjudicaba para el futuro; la solicitud, sin solución de continuidad, por nueve vocales del Poder Judicial de una revisión del escalafón... Y finalmente, el demoledor informe de la Abogacía General del Estado, advirtiendo de que la composición irregular de la Sala podría tener "graves consecuencias" ante las previsibles impugnaciones de Batasuna o sus herederos.

Resultado inverosímil

Toda esa presión, milimétricamente dosificada, ha desembocado en la sustitución de Antonio Salas por Encarnación Roca, algo inverosímil al inicio de la batalla por la Sala Especial. Ésta queda ahora conformada por un presidente conservador, Francisco Hernando; un 3-2 a favor de los conservadores entre los presidentes de Sala; un 3-2 favorable a los progresistas en el nivel de magistrados más antiguos y un 3-2, (en vez del 4-1 inicial) en el escalón de magistrados más modernos.

Un teórico 9-7 conservador que entre un total de 16 magistrados no es difícil ni infrecuente que pueda hacer inclinar una decisión hacia uno u otro sector, o llegar a soluciones de compromiso, como se ha visto en la reciente votación "unánime" del Poder Judicial.