Hambre cultural en 'La Nit en vela'

La diversión por la amplia oferta cultural gratuita que ideó la sociedad Vive Valencia para dar la bienvenida a la Copa del América sirvió para que los valencianos reivindicaran más cultura para la ciudad. Hasta las tres de la madrugada del sábado los espectáculos de danza, teatro, música y arte empaparon la ciudad. Sólo la lluvia y la falta de información ensombrecieron algunos actos que tuvieron que suspenderse. La interactividad de la escena con el público fue total. "Esto hay que repetirlo".

Las farolas y focos desde la Glorieta hasta el puente de las Flores se apagaron. El espectáculo iba a comenzar. Con la resaca de las Fallas definitivamente superada, los vecinos de Valencia salieron a la calle a disfrutar de Los reyes nómadas, el espectáculo de la compañía francesa Transe Express que impresionó durante dos horas. Una cabalgata bufa con dos esqueletos gigantes invitaron a bailar a los asistentes hasta llegar a los Jardines del Turia. Con el puente diseñado por Calatrava al fondo, un espectáculo de acrobacias reunió a miles de personas.

"El plan de sábado noche pasa por el partido del Valencia o el cine", resume un joven

"¿Pero esto qué es?", preguntaba un turista italiano. Los paneles que informaban del programa que describía la treintena de actuaciones, principal fuente de información que dispuso Vive Valencia, sólo pudieron ser consultados desde la mañana del sábado. Los voluntarios fueron avasallados por los paseantes. "Hemos venido a pasar el fin de semana y no sabíamos nada", comentaron sorprendido Rocío y Nacho, una joven pareja de Barcelona. Aún así, disfrutaron de una visita exclusiva a las doce y media de la noche al IVAM. La apertura nocturna y gratuita, a horas intempestivas, de los museos de la ciudad, tuvo un éxito apabullante. Las colas rodearon la mayoría de los centros culturales.

"Qué pena, no va a dar tiempo a ver casi nada". Marisol, de 68 años, leía el programa de actos y le apetecía todo. "Esto lo tenéis que hacer más días. Así no hay quien pueda", le dijo a uno de los organizadores. "No es obligatorio ir a todo señora", tranquilizó el aludido. Una mala elección de los actos causó un trastorno a más de uno. Decenas de niños se quedaron con las ganas de el espectáculo de sombras chinescas en la Beneficència. Un problema en la organización de la compañía Associació D'Ombres Xineses: Lacónica, suspendió La pasajera de una habitación a otra. Hubo más contratiempos. En la plaza del Ayuntamiento, se esperaba uno de los platos fuertes. Pero la lluvia impidió el montaje de Bailando la luz, de la compañía de Les Passegers.

Los pequeños chubascos retuvieron a algunos valencianos en sus casa. Junto a la falta de información, algunos actos quedaron deslucidos por la falta de asistencia. Fue el caso de Paraules Brillants, un taller literario en la plaza del Patriarca que dispuso unos murales gigantes para desarrollar el lenguaje. A las once de la noche aún no había comenzado por la falta de público. "Iremos andando por el centro y nos meteremos en lo que veamos", planeaba una pareja a la salida de un monólogo humorístico en la Plaza Redonda. "Nos lo han contado nuestros hijos", explicó Amparo.

"Lo que hay que pedir al Ayuntamiento es que invierta más en cultura. Mira qué cantidad de gente ha venido", explicaba Gema Montalbán, de 34 años, en la cola del Museo de Cerámica. "El plan de sábado por la noche, pasa por el partido del Valencia o la enésima americanada en el cine a 6 euros. Está todo cerrado", resumía un joven en la plaza de la Reina. Vive Valencia gastó ayer medio millón de euros.

El guante lanzado por los valencianos a la alcaldesa Rita Barberá, lo pudo recoger en primera persona. "Andá la Rita", comentaban algunos sorprendidos por la presencia a la una y media de la madrugada de la primera edil en los Jardines del Turia. La alcaldesa, acompañada de su equipo de concejales, aprovechó para hacerse fotos durante media hora con unos gemelos. Algunos de los turistas no se explicaban la escena. "¿Quién es esta? ¿Por qué se hace tantas fotos?", preguntaba sorprendida una joven estudiante francesa.