Una iniciativa con tintes dorados

El gasto mensual en cartuchos y tóneres de impresora está muy cercano al de adquisición del ordenador. Es frecuente comprar una impresora basándose en su precio, pero, según la consultora GfK, éste sólo supone el 33% del coste si se tiene en cuenta toda la vida del producto. El 67% restante se destina a la compra de tinta para su uso. Por esta razón nació conZumo.com.

Esta empresa cuenta con una plantilla de seis personas, una facturación prevista para 2007 próxima al millón de euros y una clientela dividida al 50% entre pymes y particulares. Y alardea de ser el portal líder en España de venta de tinta online para impresoras.

El precio de una impresora sólo supone el 33% del coste durante su vida útil: el 67% restante se debe a la compra de tinta para su uso

La venta de cartuchos de tinta compatibles puede representar hasta el 80% del mercado total en los países más industrializados

"Los consumibles que ofrecemos permiten obtener un ahorro de entre el 20% y el 75%", asegura Eduardo Sánchez, director general de la compañía. La gran diferencia en precios se puede explicar por los amplios márgenes que los fabricantes han impuesto durante años en este mercado y por la proliferación en los últimos años de fabricantes de cartuchos compatibles. "Estas fábricas, generalmente grandes industrias situadas en Asia, no son muy diferentes de las que los propios fabricantes poseen en Malasia, Singapur o Puerto Rico", insiste Sánchez.

El potencial ahorro del que pueden beneficiarse tanto empresas como particulares está haciendo que el mercado reaccione muy deprisa. Según Niklas Gustafson, presidente y fundador de conZumo.com, "la venta de cartuchos compatibles en los países más industrializados ya ha superado a la de los originales, llegando en algunos casos hasta el 80% del total, sin embargo, en España esta relación es totalmente inversa, y será cuestión de poco tiempo que la presencia de compatibles conquiste el mercado".

Y es que el precio de un litro de gasolina vale aproximadamente un euro, mientras que un litro de whisky de malta de marca en estuche de lujo, unos 50 euros, y un litro de tinta comprado en cartuchos del fabricante que más vende en este mercado cuesta unos 1.000 euros.

70 millones al mes

Según datos de la consultora GfK, la venta de cartuchos y tóneres para impresora ocupa un lugar privilegiado entre las cifras de consumo nacional de productos informáticos, únicamente por debajo de la venta de ordenadores y monitores. Con una facturación mensual que alcanza los 70 millones de euros, este mercado supera en más de la mitad los 30 millones de euros mensuales que los españoles gastan en impresoras y equipos multifunción.

En los últimos años han ido apareciendo distintas innovaciones que han permitido una alternativa al monopolio de los fabricantes. Según relata Sánchez, primero aparecieron los kits de recarga de tinta, "compuestos por unas jeringas y unos depósitos de tinta que permitían rellenar los cartuchos de una forma muy elemental y poco segura".

"Sin embargo", insiste Sánchez, "los productos que comercializa conZumo.com son mucho más evolucionados, pues se trata de cartuchos remanufacturados y compatibles". Los primeros utilizan el cartucho original vacío tras un proceso de remanufactura del cartucho en el que se separan sus piezas básicas, se limpia, se recarga y es recompuesto empleando algunas piezas nuevas para garantizar su rendimiento.

La otra vía es la de los cartuchos compatibles, que son aquellos totalmente nuevos fabricados con el fin de sustituir a los del fabricante de la impresora, con procesos de fabricación realizados en grandes plantas industriales, normalmente ubicadas en Asia, y utilizando materiales de primera calidad, según los responsables de conZumo.com. En opinión de Sánchez, esto no repercute en la calidad de los documentos impresos, ya que "la tinta que se utiliza en los cartuchos compatibles tiene muchas veces una calidad superior a la de los originales, debido al bajo coste que tiene la tinta en comparación con el precio final del cartucho".

Como prueba de la seguridad de este tipo de consumibles, afirma Sánchez, "baste decir que cada vez más grandes empresas lo utilizan. Sin ir más lejos, la Administración de Estados Unidos utiliza este tipo de cartuchos desde el año 1998".