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Los afectados por la explosión en Fallas denuncian a los pirotécnicos

La asociación de vecinos del Botànic, en nombre de los afectados por la explosión de la furgoneta cargada de petardos en la calle de Azcárraga, en las pasadas Fallas, denunció ayer a la pirotécnica Quiles SL, al pirotécnico que condujo la furgoneta y a la entidad encargada de la supervisión del transporte de explosivos por la ciudad de Valencia. Los denunciantes no especificaron qué institución fue, en su opinión, la encargada de vigilar el traslado del furgón que explotó y afectó a 240 domicilios. "Si es el Ayuntamiento el que debe custodiar este tipo de transporte, que lo decida el juez", afirmó Manuel Carles, presidente de la asociación del Botànic.

Este colectivo, cuya sede está cerca de la calle de Azcárraga, ha asumido la representación de los vecinos afectados por la explosión. El pasado 28 de marzo convocaron una reunión de manera informal a la que acudieron 100 afectados. Al acto asistieron, sin ser invitados, un asesor del concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez, junto al jefe de mantenimiento del Ayuntamiento y un representante de la Coordinadora de Seguros de Valencia, Bernardino López. Los vecinos los expulsaron al considerar que estaban tratando de boicotear la reunión. Los incidentes fueron trasladados ayer al pleno municipal, donde el Partido Popular rechazó una moción de EU que pidió la creación de una comisión de investigación de las ayudas a los afectados por la ex

plosión. Muchas familias, aún no pueden volver a casa.

Investigación en Russafa

Ocho vecinos de la calle de Sueca de Valencia que denunciaron las molestias que causa la falla de la comisión Sueca-Literato Azorín prestaron ayer declaración en la Fiscalía de Valencia. El fiscal adscrito al caso, Javier Carceller, coordinador de medio ambiente, les preguntó, según explicaron los propios vecinos, sobre la intensidad del ruido que soportan. También por la fuente del mismo, es decir, el supuesto incumplimiento del horario de actividad que marca el Ayuntamiento y los equipos electrógenos alimentados por gasóleo que deben proporcionar energía para la iluminación fallera de esa calle, y que este año era una instalación de 750.000 bombillas. El fiscal, que quiso saber si los vecinos podían acreditar con informes médicos las secuelas de ese ruido, lo que no fue posible, ha reclamado al Ayuntamiento y a la falla la documentación sobre la actividad y las licencias concedidas para la misma.

La polémica sobre los límites de la fiesta fallera se ha incorporado al debate político electoral. Carmen Alboch, candidata por el PSPV a la alcaldía de la ciudad, afirmó en una conferencia organizada por la Asociación Valenciana de Juristas Demócratas: "Efectivamente, la fiesta tiene que ser un ejercicio de convivencia y apostamos por una regulación de consenso, por eso nuestra idea es convocar un congreso fallero que aborde los problemas que se suscitan".

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