Expulsados del teatro

Las tres administraciones gobernadas por el PSOE, Junta de Andalucía, Diputación de Málaga, y Gobierno se han quedado fuera de la gestión del Teatro Cervantes de Málaga después de que el consistorio haya decidido disolver la fundación que lo regía y en la que estaban representadas todas las instituciones y constituir una empresa pública. La decisión ha irritado a los representantes de las tres administraciones excluidas, y, según el subdelegado del Gobierno en la provincia, Hilario López Luna, obedece a "una rabieta del alcalde por perder una votación".

El delegado del Gobierno de la Junta, José Luis Marcos, lamentó no sólo la decisión, sino la forma en como se ha producido el cambio, y denunció que el alcalde, Francisco de la Torre, "pase todo el día reclamando lealtad institucional y luego él no la tenga con las demás".

Él PSOE teme que esta decisión sea en realidad un primer paso para la privatización del teatro municipal.

El concejal de Cultura, Diego Maldonado, explicó que el cambio obedece a razones de "eficacia y agilidad" en la gestión del teatro. Según explicó, al ser una fundación, la contratación estaba sometida a corsés y a procedimientos administrativos que dificultan el funcionamiento de un teatro, "que debe contratar artistas, y no seleccionar ofertas para una obra en concursos públicos". Maldonado dijo que esta es la fórmula habitual y puso como ejemplo el Teatro Lope de Vega de Sevilla, donde sólo está representado el ayuntamiento. Además, explicó que la fórmula societaria permitirá al teatro la recuperación del IVA, lo que supone 600.000 euros anuales.

Al dejar de se runa fundación pública y pasar a una sociedad anónima, en el consejo de administración ya sólo habrá representantes del Ayuntamiento, incluida la oposición. "En estas sociedades sólo están representados quienes la sustentan económicamente", dijo Maldonado.

El PSOE en cambio ve una clara maniobra de exclusión de las demás instituciones. El PP propuso la disolución de la fundación en un consejo rector de ésta, pero como no tenía mayoría perdió la votación, y decidió disolverla acuerdo del pleno municipal con su mayoría absoluta.

"Es una agresión institucional y algo muy alejado del espíritu de colaboración que debe presidir las relaciones entre las instituciones", explicó el presidente de la Diputación, Salvador Pendón.

El Ayuntamiento responde a las críticas alegando que desde 1995, cuando el PP llegó a la alcaldía, la Junta no ha colaborado con un sólo euro al teatro, pese a sus reiteradas peticiones.