Montilla exige "rigor y lealtad" a ERC y a CiU en el desarrollo del Estatuto

El "plan B" de Esquerra Republicana, consistente en promover un referéndum de autodeterminación en Cataluña si el Tribunal Constitucional rebaja el Estatuto de Autonomía, ha tensado las relaciones entre los partidos del Gobierno catalán, hasta el extremo de que su presidente, José Montilla, se vio obligado ayer a pedir "lealtad y rigor" a sus socios. En el debate sobre el desarrollo del Estatuto iniciado ayer en el Parlamento catalán, tanto los portavoces del PSC e Iniciativa Verds como los de la oposición rechazaron la propuesta de Esquerra. Los republicanos la mantuvieron, aunque al mismo tiempo garantizaron la continuidad del Gobierno de izquierdas.

Montilla dirigió su petición de "rigor, firmeza y lealtad" tanto a sus aliados de Esquerra como a los partidos de la oposición, en particular a CiU. El presidente acusó a CiU de provocar el debate sobre el desarrollo del Estatuto, a sólo cuatro meses de la constitución del Gobierno, por puro "oportunismo" y de "jugar" a debilitarlo "especulando" con una eventual sentencia del Constitucional desfavorable.

El presidente pidió y ofreció "consenso" a todos los partidos para desarrollar conjuntamente el Estatuto y reclamó, tanto a a CiU como a ERC, que no prefiguren un escenario "alarmista" y "apocalíptico" dando por hecho que el alto tribunal lo rebajará. El súbito "calentón" autodeterminista de ERC se debe, según fuentes del tripartito a un descenso de su expectativa de voto en los sondeos electorales

El líder de la oposición, Artur Mas, sostuvo que el Gobierno de Montilla no está en condiciones de dirigir el desarrollo del Estatuto y le acusó de no dar respuesta a las rebajas que el Gobierno del PSOE ya ha comenzado a aplicar, según él, en diversas leyes y decretos. El principal reproche, no obstante, fue el relativo a la falta de autoridad sobre su propio Ejecutivo, puesta de manifiesto cuando el domingo pasado, recordó, ERC "puso públicamente a subasta el cargo de presidente de la Generalitat" y lo ofreció a quien aceptara convocar un referéndum de autodeterminación. "Según qué respuesta diera CiU a esta oferta, usted tendría las horas contadas como presidente", le dijo.

Este recordatorio obligó al líder de ERC, y numero dos del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod, a subir a la tribuna para echar atrás la propuesta aludida por Mas, que fue lanzada el domingo por uno de los vicesecretarios generales de ERC, Xavier Vendrell. "No se preocupe, señor Mas: no tendrá que hacerse cargo de la presidencia de la Generalitat porque ERC garantiza la continuidad de este Gobierno". A pesar de ello, el portavoz de ERC, Joan Ridao, aseguró que si el Constitucional recorta el Estatuto, Esquerra "tiene un plan B: dar la palabra al pueblo".

"Cuando un ministro dice que quiere 'poner orden' en el Estado autonómico, me pongo la mano en la cartuchera", dijo. Luego, a petición del PP y de Ciutadans, Ridao retiró esta expresión y reivindicó su trayectoria de oposición a toda violencia.

La plena constitucionalidad del Estatuto fue defendida por el consejero de Interior, Joan Saura, que expuso también las medidas tomadas ya para poner en marcha las comisiones mixtas previstas en él y los proyectos de ley ya en vías de aprobación para desarrollar varios aspectos del Estatuto. "Mayor celeridad no puede exigirse", afirmó.

Los portavoces del PSC, Miquel Iceta, y de Iniciativa Verds-Esquerra Unida, Jaume Bosch, rechazaron también por "rídicula" y "frívola" la actitud de ERC al amenazar con referendos que sabe que no pueden convocar. El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, reclamó a Montilla "un gesto de autoridad" frente a ERC para dejar claro que "nada de veleidades" ilegales.