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El demócrata Edwards anuncia que sigue en campaña pese al cáncer de su esposa

El ex candidato a la vicepresidencia estadounidense en 2004 es el tercero en los sondeos

Yolanda Monge

Salieron sonriendo y se fueron sonriendo. El matrimonio formado por John y Elizabeth Edwards compareció ayer ante la prensa en su casa de Chapel Hill (Carolina del Norte) para comunicar que ella sufre un cáncer incurable y que él proseguirá su campaña por la candidatura presidencial del Partido Demócrata para 2008. "La campaña continúa", declaró el antiguo senador. La mañana estuvo plagada de rumores. Desde politico.com, una página web donde se cuentan los entresijos de Washington, se había asegurado que el demócrata iba a suspender la campaña.

A Elizabeth Edwards le fue diagnosticado un cáncer de mama justo el día después de que su marido perdiera las elecciones presidenciales de 2004, en las que formó equipo junto a John Ferry. Venció esa batalla pero el mal ha vuelto a atacar. La señora Edwards tiene ahora el cáncer en los huesos de su lado derecho, y como su marido informó a la prensa, entero y confiado, "este cáncer no es curable; tiene tratamiento, pero no cura".

"Desde nuestro punto de vista, no hay razón para parar", manifestó el ex senador por Carolina de Norte. De hecho, Edwards insistió: "Sigue adelante con más fuerza que nunca".

Costilla rota

El martes por la noche, el político que se postuló en 2004 a vicepresidente de la Casa Blanca abandonó de forma abrupta Iowa, donde se encontraba haciendo campaña con vistas a los comicios de noviembre de 2008. Un día antes, la señora Edwards, de 57 años, sintió un dolor en su costado izquierdo que le hizo acudir a su médico. El daño tenía que ver con una costilla rota, fruto de la mudanza que los Edwards están haciendo estos días -"como hija de un piloto de la Armada me he mudado tantas veces que pensé que podía mover esa pesada lámpara", relató como explicación a su costilla fracturada-.

"¡Bendita costilla!", exclamó Elizabeth Edwards. "Debido a ella han diagnosticado a tiempo el cáncer que ahora sufro". El miércoles le confirmaban la mala nueva: el cáncer había vuelto.

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A finales de 2004, la esposa del candidato a la nominación demócrata se sometió durante meses a radiación y quimioterapia debido a su cáncer de mama. El tratamiento ahora consistirá en estar vigilantes y tomar medicación, pero carece de cura. "Somos optimistas", aseguró el sonriente Edwards, quien portaba en su muñeca derecha la pulsera amarilla contra la enfermedad que popularizó el ciclista Lance Armstrong. "Cuando algo así sucede puedes refugiarte en una esquina o puedes seguir adelante y luchar por lo que crees", dijo Edwards. "No tenemos ninguna intención de escondernos en ninguna esquina". Ambos recalcaron su intención de intentar cambiar Estados Unidos, "hacer de éste un país mejor".

'Tapado' del partido

El senador, de 53 años, es algo más que el mejor tercer candidato situado después de Hillary Clinton (37%) y Barack Obama (22%). Con sólo un 12%, Edwards es considerado un dark horse, un vencedor inesperado, el tapado que podría culminar en ser el candidato demócrata a la Casa Blanca.

En un país en el que las historias de superación personal cautivan a los ciudadanos, los Edwards son el modelo de matrimonio unido en la salud y la enfermedad, en la prosperidad y la adversidad.

Casados hace 30 años, tras conocerse en la Universidad de Carolina de Norte, los esposos han superado la muerte del mayor de sus cuatro hijos a la edad de 16 años en un accidente de coche. Todas las miradas se tornaron ayer hacia ellos. Todas las miradas les contemplaban con afecto y apoyo.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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