El Congreso reclama informes de contaminación por las industrias de la ría de Huelva

La Comisión de Industria del Congreso debatió ayer, con más de un año de retraso, una proposición de tres grupos -IU, ERC y Mixto- que pedía la paralización urgente de las obras de construcción de la nueva central térmica Cristóbal Colón, en Huelva. Ese punto de la moción no salió adelante -y, además, hubiera sido inútil: en este tiempo la planta ya ha sido terminada y está en funcionamiento-, pero otra parte de la propuesta sí prosperó: los grupos acordaron por unanimidad instar al Gobierno a que realice un informe sobre contaminación por ozono en la zona, otro sobre bencenos y gases y un diagnóstico completo sobre la "situación ambiental y sanitaria" de la ría de Huelva.

Gaspar Llamazares, portavoz de IU, afirmó que la planta de Endesa fue construida gracias a "argucias legales" y a pesar de la falta de licencia municipal (después lograda en los tribunales); sostuvo que el anterior Gobierno concedió la autorización en 2003 "desoyendo muchos informes en contra", y subrayó que Huelva ya está saturada de centrales eléctricas y eso supone "un grave riesgo" para la población y el entorno natural. "Según datos del Ministerio de Medio Ambiente sobre los derechos de emisión de gases contaminantes de las empresas, en 2007 a la media española le correspondían 3,5 toneladas/año/habitante, y en Huelva son 32,4 toneladas", protestó.

Producción de energía

Según IU, la provincia produce ya "más de cuatro veces la energía consumida", y existe un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de 2004 que avisa: "La ría de Huelva no admite más capacidad que dos grupos de ciclo combinado de 400 megavatios". Además, "la Sociedad Española de Neumología ha señalado recientemente a Huelva como la ciudad española con mayor tasa de asma, un 14%" y el CSIC, en otro estudio, advierte de que la ría "tiene uno de los mayores índices de cáncer a nivel nacional". Mientras, prosiguió Llamazares, "se siguen vertiendo en las marismas del Tinto, al lado de la ciudad, 3,5 millones de toneladas anuales de material tóxico que ni se recicla ni se reutiliza".

"La tramitación de la central térmica cumplió todos los requisitos; y no se saltó el plan general porque no es una nueva central, sino sustitución de otra vieja. Simplemente se ha mejorado la tecnología", replicó el socialista Cándido Reguera.

El vocal del PSOE admitió que la concentración de industria en la ría no es buena para Huelva y que "hoy no se habría permitido", pero añadió: "En los años sesenta Huelva era una ciudad sin recurso económico alguno; la instalación del Polo Químico supuso un alivio. Allí están empleados 16.500 trabajadores. Es una industria esencial para el desarrollo económico de la provincia".