El PSE advierte al PNV de que no admitirá sin cambios el plan de educación para la paz

El PSE ha hecho saber al PNV que no aceptará sin cambios de gran calado el plan de Educación en Derechos Humanos y por la Paz presentado en febrero, ante la ponencia de Víctimas del Terrorismo, por el director de Derechos Humanos, Jon Landa. Los socialistas entienden que supone una regresión desde posiciones expuestas por la propia Dirección de Víctimas del Gobierno y no cubre el mandato parlamentario de promover un plan de ese tipo. El PSE ha entregado a la ponencia un texto con sus críticas, entre ellas que se ha obviado a las víctimas, y sus condiciones.

El PSE entiende que el plan se queda muy atrás con respecto a planteamientos del propio Ejecutivo

Los socialistas han hecho llegar a la ejecutiva nacional del PNV su rechazo al Plan de Educación en Derechos Humanos y por la Paz presentado en febrero pasado en la ponencia de Víctimas del Terrorismo por el director de Derechos Humanos, Jon Landa. Esta dirección depende del Departamento de Justicia que dirige Joseba Azkarraga, de EA.

El mantenimiento sin modificaciones sustanciales y de filosofía de fondo de ese plan, enclavado a su vez en el Plan de Paz y Convivencia del lehendakari, Juan José Ibarretxe, sería un "casus belli", recalcaron fuentes socialistas. La ejecutiva del PNV conoce esta posición, que le fue transmitida a su portavoz, Iñigo Urkullu, presidente a su vez de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento.

El PSE entiende que el plan expuesto por Landa se queda muy atrás con respecto a los planteamientos realizados por la Dirección de Víctimas del Terrorismo del propio Gobierno, orgánicamente adscrita al Departamento de Interior, dirigido por Javier Balza, del PNV, y cuya titular, Maixabel Lasa, mantiene una interlocución directa con el lehendakari.

Los socialistas tachan de "inadmisible" retroceder desde el discurso "claro y deslegitimador" del terrorismo de la Dirección de Víctimas a su "contextualización" en la existencia previa de un conflicto político, como entienden que hace el proyecto presentado por Landa, que debe ser aplicado por el Departamento de Educación, en manos también de EA.

El PSE estima además que el plan de la consejería de Azkarraga "torpedea" también los acuerdos parlamentarios unitarios de julio de 2003 y de febrero de 2005. Éstos establecieron, entre otras cuestiones, el mandato parlamentario de elaborar un plan de educación para la paz. "Nosotros no podríamos permanecer indiferentes ante algo así", advirtieron las mismas fuentes socialistas.

Al tiempo que comunicaron su posición a Urkullu, los socialistas proporcionaron a la ponencia un documento que detalla sus críticas y condiciones. Entre otras propuestas, introduce la de celebrar en junio, una vez pasadas las elecciones municipales, el pleno monográfico sobre las víctimas. Éste debería ser anual, según el mandato de la propia Cámara, y lleva ya un ejercicio completo de retraso.

El documento lo firma Rodolfo Ares, representante socialista en el grupo de trabajo, pero también coordinador de la ejecutiva del PSE y miembro de la federal del PSOE.

El texto critica el plan por insuficiente y falto de concreciones prácticas. Sus propuestas resultan ambiguas y los esquemas de participación, confusos, señala. Además, los colectivos de víctimas del terrorismo están ausentes. El PSE resalta también que las referencias a la violencia terrorista "brillen por su ausencia" o se realicen "con toda clase de reservas y cuidados". El documento de Landa, de hecho, no menciona ni una sola vez a ETA y habla de "todas las violencias".

El PSE ve en ello la vuelta a posiciones de equidistancia "de épocas pasadas" que creían "ya superadas" y recurre a palabras de la propia directora de Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, para afirmar que "la educación para la paz no puede pretender ser una genérica educación en valores de paz", sino que hay que confrontar al alumnado con los fenómenos concretos de violencia y, en el caso vasco, "con la violencia terrorista de la banda ETA".

Los socialistas ponen varias condiciones para respaldar el plan. Entre ellas figuran que parta de la existencia del terrorismo y que desaparezca toda relación entre éste y el conflicto político; que se explicite que la educación en valores forma parte de la lucha contra el terrorismo y que se cuente con las víctimas, tanto en una comisión de seguimiento que proponen como en el consejo sobre el papel que debe tener EITB.

También consideran pobre el desarrollo del ámbito educativo y piden concreción sobre la participación del Departamento de Educación. Igualmente, quieren que se amplíen los municipios para la realización de planes piloto, ya que todos los que han sido seleccionados tienen alcaldes nacionalistas.

El PP se opone también al proyecto de la Dirección de Derechos Humanos, pero, no realizará ninguna propuesta por escrito, señaló ayer su portavoz, Santiago Abascal. Su partido coincide en las críticas expresadas por el PSE en su documento, precisó, pero está en desacuerdo con la propuesta sobre el pleno monográfico. Más aún, desconfía de ella, porque la considera un nuevo retraso. "Ese pleno debería haberse celebrado el año pasado y nosotros lo queremos ya", indicó Abascal a este periódico.