Los partidos vascos emplazan a Batasuna a rechazar las cartas de extorsión de ETA

Todos los partidos vascos emplazaron ayer a Batasuna a que rechace la nueva campaña de extorsión a empresarios de Euskadi que ha puesto en marcha ETA mediante una nueva remesa de cartas en las que les exige como "aportación voluntaria al proceso de liberación y construcción nacional" cantidades que oscilan entre los 60.000 y 70.000 euros. La nueva remesa de cartas de chantaje -bastante numerosa- detectada en las últimas semanas entre empresarios vascos ha sido confirmada por la patronal vasca Confebask. Los empresarios navarros, sin embargo, no tienen constancia.

ETA ha iniciado una nueva campaña, la primera después del atentado contra la T-4 de Barajas en diciembre, de chantaje y extorsión a los empresarios vascos. Se trata de una remesa de cartas, al parecer bastante numerosa, de la que ayer se hacía eco el diario El Correo y cuya existencia fue confirmada por un portavoz de la patronal vasca, Confebask, quien declaró que "responde a una actitud totalitaria y mafiosa que merece la reprobación y condena de todos".

Las misivas, bilingües, mantienen el tono algo más suave que ETA empezó a utilizar en las que envió tras anunciar la tregua, hace un año. Junto al anagrama del hacha y la serpiente, la banda exige una "aportación voluntaria" de entre 60.000 y 70.000 euros, a modo de contribución, "para el proceso de liberación y construcción nacional", antes de despedirse con un "respetuoso y cálido saludo revolucionario".

La recepción de cartas de extorsión por parte de los empresarios no se frenó en seco con la declaración de tregua. La Confederación de Empresarios Navarros denunció en abril y en julio del año pasado la persistencia de la extorsión que, sin embargo, no constaba a la patronal vasca Confebask. En noviembre, los navarros reiteraron esta denuncia sin que los empresarios vascos detectaran entre sus filas la existencia de extorsión.

Oportunidad para Batasuna

Ayer, el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Manuel Ayesa, aseguró, sin embargo, no tener constancia de ninguna nueva carta de chantaje entre sus asociados. "No hemos detectado ningún síntoma, ni siquiera a nivel de rumor", dijo. Por su parte, el Círculo de Empresarios Vascos, la otra organización empresarial de Euskadi, aseguró también que no tenía constancia de esta nueva remesa entre sus asociados, aunque precisó que ello "no quiere decir que no haya alguna".

El conocimiento de la nueva campaña de extorsión económica de ETA provocó ayer la reacción de las fuerzas vascas. Todas coincidieron en exigir la condena del chantaje etarra a Batasuna en estos momentos en que tiene que afrontar la decisión de estar en las próximas elecciones municipales y forales de mayo. El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, dijo que esta noticia constituye una "magnífica oportunidad" para que Batasuna rechace la violencia, la "única forma" de que la formación abertzale pueda estar en los comicios.

El dirigente del PNV Iñigo Urkullu también fue contundente en sus declaraciones y dijo que la extorsión a los empresarios forma parte de "un tiempo que se acabó". Urkullu advirtió a Batasuna de que tiene "la pelota en su tejado" y debe dejar de "enredar a los demás en su necesidad de liberarse de quien amenaza, chantajea y coacciona".

Según el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, la organización terrorista "se ampara en la debilidad del Gobierno para mantener la presión a la sociedad". La portavoz de EA, Onintza Lasa, emplazó a Batasuna para que diga si la extorsión de ETA le parece "compatible" con un proceso de paz, y desde EB-IU se afirmó que se trata de "un acto claro de violencia que implica un chantaje".