La chantaje no cesó en 2006

Desde que ETA anunció un alto el fuego permanente, el 22 de marzo de 2006, roto el 30 de diciembre pasado con el atentado del aeropuerto de Barajas, en el que murieron dos personas, los empresarios vascos y navarros han denunciado el envío de cartas de extorsión hasta en cinco ocasiones.

El 13 de abril del año pasado, varios empresarios navarros denunciaron que habían recibido cartas de extorsión posteriores al alto el fuego. Días después, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que los informes policiales de que disponía indicaban que las misivas se redactaron antes del anuncio de alto el fuego.

El 14 de junio -día del tercer comunicado de ETA desde el anuncio del alto el fuego, en el que hablaba de su voluntad de "llevar hasta el fin" el proceso-, la patronal navarra denunció que empresarios vascos habían recibido cartas de extorsión de la banda fechadas en mayo, mientras que Confebask aseguró que no tenía constancia de ellas.

El 20 de julio, el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Manuel Ayesa, afirmó que estaba "absolutamente verificada" la existencia de nuevas cartas de extorsión de ETA. Al día siguiente, Confebask reiteró que no le constaban nuevos envíos a ninguno de sus afiliados. El Ministerio del Interior aseguró que ningún empresario había presentado denuncia.

El 14 noviembre, Ayesa dijo que los terroristas habían retomado la extorsión, "sólo interrumpida en el mes de agosto" ya que se había recibido "al menos" una carta en octubre. El secretario general de Confebask, Guillermo Zubia, aseguró que, "dadas las circunstancias actuales, no sería descartable". Ese mismo mes, Ayesa reveló que en las últimas cartas de ETA se había incrementado "notablemente" la cantidad reclamada.