El Gobierno cree inaceptable que se altere el tribunal que juzga a Batasuna

La alteración en la composición de la Sala Especial del Supremo, encargada de dirimir si la izquierda abertzale puede presentarse a las elecciones, en favor de una mayoría conservadora ha provocado un nuevo conflicto entre el Gobierno y el Poder Judicial. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, manifestó ayer su "hondísima preocupación" por un hecho que considera inaceptable.

Un magistrado conservador entró en la Sala Especial en lugar de la magistrada progresista a la que correspondía esa plaza. Esta situación se ha producido por culpa de una tramitación irregular, ordenada por el presidente del Poder Judicial y del Supremo, Francisco José Hernando. El presidente adelantó la publicación en el BOE de dos de los cuatro nombramientos para el Supremo. El resultado de esta maniobra fue que el magistrado conservador Antonio Salas ocupó una plaza en la Sala Especial. Si se hubieran publicado los cuatro nombramientos a la vez, la plaza hubiera correspondido a Encarnación Roca, magistrada propuesta por los progresistas.

El ministro aseguró ayer en el Congreso que no podía creer que Hernando hubiera colaborado en esa maniobra y que, de ser cierto, "excede" de lo que estaría dispuesto a aceptar el Ejecutivo. En su comparecencia ante la Comisión de Justicia, Bermejo aseguró que su departamento extremará la vigilancia para impedir que Batasuna pueda presentarse a las próximas elecciones.