La Cámara de los Lores rechaza la reforma democrática que proponen los Comunes

La Cámara de los Lores votó ayer (361 a favor y 121 en contra) a favor de mantenerse tal y como es ahora: una Cámara alta en la que todos sus miembros son designados. Los lores rechazaron todas las propuestas alternativas de convertirse en una cámara totalmente elegida o una híbrida (cinco propuestas con diferentes porcentajes de lores elegidos y designados), en lo que se podría haber considerado un harakiri, porque muchos, si no todos los actuales lores, perderían su escaño.

La votación, tras dos días de apasionados debates en los que llegaron a intervenir 102 miembros, supone una afrenta directa a la Cámara de los Comunes, que la semana pasada votó a favor de que los lores sean elegidos o que un 80% sean elegidos y sólo un 20% designados.

Aunque la votación en los Comunes fue calificada de "histórica" por ser la primera vez que se pronunciaban a favor de introducir la elección directa de todos o parte de los lores, no era vinculante; fue una especie de encuesta de opinión, aunque con alto valor político.

Pero algunos comentaristas creen que la propuesta formal de reforma tardará aún en llegar al Parlamento. Tony Blair, tras muchas dudas, se decantaba por la fórmula de mitad elegidos, mitad designados. Pero la propuesta final deberá presentarla Gordon Brown, su probable sucesor. Tras la votación de ayer está claro que si opta por una Cámara elegida al 100% o en un 80%, provocará un conflicto con los lores que puede empañar sus primeros meses en Downing Street. Si mantiene los lores tal y como están, el conflicto lo tendrá con los Comunes, una opción aún peor. Y si se inclina por la fórmula 50 / 50, el conflicto sería con ambas Cámaras.