El sector del ocio nocturno exige al Ayuntamiento que acabe con el "cierre indiscriminado" de locales

El sector del ocio nocturno de Barcelona ha pasado a la ofensiva. Unos 300 empresarios reunidos ayer en un seminario para tratar sobre los problemas del ramo mostraron ayer su hartazgo por la "política de cierre indiscriminado de locales" que, a su juicio, ha venido practicando el Ayuntamiento en los últimos dos años.

Uno de los ponentes explicó su particular visión de esta situación: "Cuando los vecinos presionan a la Administración, ésta presiona al propietario del local, hasta que acaba cerrando". Citando fuentes de la Guardia Urbana, Fernando Martínez, secretario general de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon), asociación que reúne a casi 5.000 empresarios del ocio nocturno de Barcelona, aseguró que sólo el 10% de los cierres de locales

producidos el año pasado estaban motivados por el ruido. La inmensa mayoría, dijo Martínez, fue clausurada por el incumplimiento de los horarios.

El choque de intereses entre la Administración municipal y el sector del ocio nocturno es evidente, pero los empresarios dijeron tener la solución: la aprobación de una nueva Ley de Espectáculos que concilie el descanso de los vecinos con el derecho a ejercer actividades nocturnas.

El pasado mes de junio, el Departamento de Interior, que entonces dirigía Montserrat Tura, tenía listo un proyecto de ley que únicamente estaba pendiente de la presentación de alegaciones por parte de los propietarios de locales. Pero tras las elecciones de noviembre, el nuevo consejero, Joan Saura, desestimó el texto de su predecesora y ordenó la redacción de uno nuevo. "Ahora estamos como al principio, a expensas de lo que pueda pasar. Pero la Generalitat debe entender que es necesario regular ya la actividad de bares con música en directo o los afterhours", señaló Martínez.

Esa ley debería recoger otro de los principales caballos de batalla del sector: el alargamiento de la actividad nocturna. "Los tiempos han cambiado. Los jóvenes exigen una oferta de ocio nocturno que se prolongue hasta las seis o las siete de la mañana. El actual modelo ha quedado obsoleto". sentenció Martínez.

Fecalon exigió además al Ayuntamiento que otorgue nuevas licencias en los barrios en los que se haya cerrado un local. "El otro día [el alcalde] Hereu dijo que en Barcelona hacían falta bares con música en directo. ¿Y cómo quiere que lo hagamos si se niega a darnos nuevas licencias?", señaló un miembro de la asociación.

El seminario también sirvió para tratar otros asuntos de actualidad que afectan al sector, como la ley del tabaco y su adaptación en los locales de ocio, y el proyecto de ley del alcohol, paralizado hasta después de las elecciones municipales.