El consistorio de Barcelona registra un aumento de reclamaciones por 'mobbing'

La Oficina Municipal de Información al Consumidor recibió el año pasado 101 reclamaciones por acoso inmobiliario, 25 más que en 2005. La inmensa mayoría de los casos, el 95%, acabó en los juzgados. Esta práctica, conocida como mobbing, está extendida en toda la ciudad, aunque la palma se la lleva Ciutat Vella con 37 casos, el 36% del total.

El Ayuntamiento no tiene competencias para frenar este fenómeno, aun cuando esté probado que exista acoso para que una persona abandone un piso. "La oficina proporciona información a las víctimas y las pone en contacto con abogados de oficio para que tramiten la denuncia en los tribunales", señaló ayer el segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella, de quien depende la citada oficina. "En otros casos podemos resolver el problema acompañando físicamente a las personas a liquidar sus facturas para que el propietario del piso no pueda decir que su inquilino no paga", añadió el edil.

A finales de 2006, la Federación de Asociaciones de Vecinos acusó al consistorio de defender mejor los intereses de los propietarios de pisos que los de los inquilinos y añadió que la citada oficina municipal aconsejaba a los vecinos ancianos objeto de mobbing que dejaran la casa y no defendieran sus derechos.

En los juzgados, las perspectivas de que prospere una denuncia por acoso inmobiliario son pocas. En la actualidad, no hay una definición legal de lo que puede considerarse mobbing. Todas las denuncias que llegan a los tribunales se tramitan por la vía civil como delitos de coacciones y son pocos los jueces que hasta el momento se han atrevido a dictar sentencias contra los dueños.En Barcelona hay numerosos inquilinos de renta antigua que pagan alquileres bajos. Con el objetivo de echarlos, algunos propietarios optan por acosarles cortando el suministro de agua o de electricidad, negándose a arreglar las averías, coaccionándoles con insultos o manteniendo el inmueble en condiciones higiénicas deficientes. El perfil que más se repite en las víctimas de mobbing es el de una persona mayor que vive sola.