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Reportaje:

Una ciudad a escala humana

El antiguo diario 'Madrid' muestra su archivo, que retrata la capital desde 1926 hasta 1971

Madrid tuvo un rostro amable. Y humano. Pese a cuanto le cayó encima, supo conservar la sonrisa entre 1926 y 1971. De ello da fe la exposición de fotografías que sobre la vida y las gentes en la ciudad se expone en el edificio Madrid de la calle de Larra, por iniciativa de la Fundación Diario Madrid allí creada, más la Asociación de Periodistas Europeos y el apoyo de la Consejería de Cultura del Gobierno regional.

Es el mismo escenario donde estuvo durante décadas la sede del diario heredero del Heraldo de Madrid, de cuyo archivo gráfico procede la mayor parte de las obras expuestas: retratos, panorámicas y testimonios llenos de viveza. Surgieron de las cámaras de Urech, Anguita, Barahona y Wagner, entre otros periodistas gráficos, que supieron informar en las páginas de uno de los diarios más queridos aquí editados.

Tres fases singularizaron el diario: cuando fuera Heraldo de Madrid, beligerantemente liberal décadas antes y luego durante la Guerra Civil; después, de 1939 a 1966, notario de la vida de la ciudad encajonada por las ideas dominantes -las de los que dominaban-, aunque con una pizca de rebeldía que haría explosión mediados los años sesenta. Fue entonces cuando se incorporan a sus talleres trabajadores de izquierdas y a su redacción, periodistas como Miguel Ángel Aguilar, Jesús Picatoste, José Oneto, Juby Bustamante, Jesús Pardo, Miguel Logroño, Nativel Preciado, Ana Zunzarren, Manuel Pizán o Chumy Chúmez, dirigidos por Antonio Fontán y con firmas como la de Rafael Calvo Serer.

La existencia del periódico resultaba incompatible con el autoritarismo del régimen de Franco que, en sus postreros años, decidió cerrarlo. Luego, la sede de la calle del General Pardiñas, esquina a Maldonado, sería volada con dinamita en 1972. Sobre el solar se erigiría un bloque de pisos.

Amargura y gozo

Lo más singular de aquel periplo amargo/gozoso a través del periodismo fue que, gracias a la estatura y resistencia de quienes lo hicieron y a la naciente lucha de masas antidictatorial desarrollada en su contorno, el Madrid consiguió demostrar que la autonomía cívica que un diario ha de encarnar respecto del poder político era un sueño realizable; condición necesaria y previa fue la soledad del propio coraje moral, intelectual y físico; así fue como conquistó el aroma de libertad que las fotografías aquí expuestas transparentan y su envite a la sonrisa. Del archivo de 160.000 originales, Miguel Gómez, secundado por Mario Oñate, ha conseguido digitalizar la mitad y, de ellas, las 160 mejores para ser mostradas. Escenas de un Madrid ido, todavía cercano y que, pese a los tiempos inciertos y a la impostura dictatorial, supo mantener su escala humana: así lo muestra la fotografía de una verbena, donde un lema entre flores permite leer: "Viva Madrid, que es el pueblo de todos".

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Madrid al paso. Fotografías del diario Madrid (1926-1971). Lunes a sábado, de 10.30 a 20.30. Domingos, hasta las 14.30. Larra, 14. Hasta el 29 de abril.

Un visitante recorre la exposición de la Fundación Diario Madrid.
Un visitante recorre la exposición de la Fundación Diario Madrid.LUIS MAGÁN

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