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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La manifestación del PP

Hace años España padece una maldición cíclica: los salvapatrias. Siempre los mismos argumentos; la patria está en peligro, la unidad política, el laicismo, el terrorismo etcétera. Siempre las mismas sospechas intencionadamente inventadas: nos están vendiendo, chantaje, acuerdos ocultos con los malos, etcétera.

Poco importa que todos respalden la misma bandera, el mismo himno y todos hayan acudido con la misma indignación a los mismos funerales y honrado a las mismas víctimas. No, no importa. La bandera, el himno, las víctimas son de ellos.

Cuando dentro de unos días millones de españoles se dispongan a celebrara las vacaciones de primavera, unos en las playas, otros en las procesiones de la España laica, estarán bien ajenos al único y auténtico peligro que van a correr. Que otra vez los mismos, los de la España insolidaria y patriotera, los quieran salvar.- Juana María Hernández Oscoz. Madrid.

La manifestación del sábado, promovida por el PP contra el Gobierno, logró concitar a multitudes de ciudadanos descontentos por la prisión atenuada del asesino De Juana Chaos. De nuevo las cifras, calculadas unas, desmedidas otras. Pero ¿se han preguntado los entusiastas líderes del PP, arropados el domingo por multitudes de "patriotas decentes" que enarbolaban las banderas de la nación española y gritaban contra el presidente Zapatero dónde estábamos las decenas de millones de españoles que pudimos ir y preferimos no hacerlo? ¿Acaso han olvidado lo obvio, que somos más los que no acudimos a su llamada, que en toda manifestación, por multitudinaria que sea, siempre son más lo que no van, pero que esperan, tranquila y sosegadamente, a que se les convoque a las urnas?

¿A quién no le repugna que quien asesinó a 25 personas cumpla apenas 19 años de prisión? Pero somos muchos los que sabemos (y entre ellos no pocos de los que asistieron el domingo a la manifestación) que si Ignacio de Juana hubiera muerto en prisión condenado, no lo olvidemos, por un delito de amenazas, ETA habría conseguido el mayor de sus objetivos: convertirse en una víctima y airearlo en todos los foros internacionales. Habríamos retrocedido 20 años en la lucha contra ETA.- Juan José Jiménez Navarro. Alcalá de Henares (Madrid).

Moción de censura o elecciones. Ésas y no otras son las posibilidades que tiene cualquier partido responsable y consecuente con las normas democráticas para cambiar al Ejecutivo actual. Sí al derecho de manifestación, de enfado, de protesta, de desacuerdo, incluso que algunos exacerbados insulten al presidente, pero las únicas formas de cambiar a un Gobierno son la convocatoria de unas nuevas elecciones, potestad reservada al presidente, o que el Gobierno en cuestión no supere una moción de censura, moción que cualquier partido de la oposición puede ejercer.

Cualquier otra opción no sólo pretende derrocar a un Gobierno democráticamente elegido, sino que exacerba a los ciudadanos dividiéndonos en políticas interesadas y artificiosamente frentistas. Este frentismo es fruto de la política llevada por la actual cúpula del PP: no aceptar el resultado de las elecciones del 14-M, enrocamiento en postulados esencialistas que les impiden llegar al poder si no es con mayoría absoluta; ante esta situación se presentan como salvadores de una patria en peligro pretendiendo así alcanzar unos resultados electorales inalcanzables sino es en una situación de excepción.

Sin embargo, afortunadamente, el votante español siempre ha demostrado que el camino para acceder al poder es el centro, no la estridencia, ni las excepcionalidades, ni el patrioterismo, sino el centro, la moderación, la aceptación de la diferencia y la búsqueda del bien común.- José Rosiñol Lorenzo. Barcelona

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