_
_
_
_
Reportaje:Controversia política por el 'caso De Juana'

La estrategia de las Azores

El PP cree que Zapatero ha incurrido en su 'guerra de Irak' y minado su gran activo: el talante

Carlos E. Cué

Dentro y fuera de su partido, Mariano Rajoy tiene fama de indeciso. Algunos dirigentes lo definen como motor de combustión lenta. Pero el 2 de marzo, sólo unas horas después de que el Gobierno concediera la prisión atenuada al terrorista De Juana, el líder del PP hizo una ronda de consulta a los dirigentes clave, una especie de maitines -reunión de estrategia de los lunes- telefónico, y anunció inmediatamente y por sorpresa que por primera vez en su historia el PP convocaría una gran manifestación contra las "cesiones a ETA" del Ejecutivo. Ningún dirigente se opuso, según varios de ellos.

¿Por qué tanta prisa y tanta determinación? En opinión de tres miembros de maitines, de una decena de dirigentes regionales y de la dirección central consultados, hay dos razones clave. Una, táctica: Rajoy tenía que darse prisa o corría el riesgo de que fuera la Asociación de Víctimas del Terrorismo quien convocara una protesta que ya no podría controlar ni sacar los réditos políticos del éxito. La otra, más de fondo: Rajoy y su equipo están convencidos de hallarse ante la foto de las Azores -aquella en la que Aznar anunció junto a Bush la invasión de Irak- de Zapatero, según aseguran varias personas de su máxima confianza. La dirección del PP cree que el presidente del Gobierno ha tomado una decisión tremendamente impopular y no está sabiendo explicarla, y pretende aprovechar la situación al máximo para deteriorar la imagen de Zapatero. "Ellos están reaccionando tan mal como nosotros entonces, porque saben, como nosotros en 2003, que ni siquiera toda su gente les apoya", asegura un ex ministro de Aznar.

Más información
Blanco reprocha a Rajoy haber olvidado en su discurso a las víctimas de Irak y del 11-M

Los estrategas del PP están convencidos de que Zapatero, desde hace tiempo, está perdiendo uno de los valores que más preocupaban a la oposición: la idea del talante frente a la agresividad de Rajoy. "El presidente anda un poco escaso de talante en los últimos tiempos. No es edificante verlo amenazando a los españoles", dijo Rajoy en alusión al tenso debate en el Senado del lunes pasado entre el presidente y el portavoz del PP, Pío García Escudero.

La idea se había extendido antes de la decisión sobre De Juana. Especialmente tras el nombramiento de Mariano Fernández Bermejo como ministro de Justicia. Uno de los máximos adalides de la línea dura del PP aseguraba al día siguiente: "Esto demuestra que el PSOE ha decidido entrar al cuerpo a cuerpo. Y eso, para un partido en la oposición, es un éxito enorme. Es evidente que, después de la recusación de Pérez Tremps en el Constitucional, los que apostábamos por la dureza salimos fortalecidos. No nos va tan mal desde que somos más duros".

Los dirigentes consultados asumen que este ambiente de máxima tensión se va a mantener al menos hasta las elecciones de mayo, y probablemente después si el resultado no es malo para el PP, sobre todo ahora que Rajoy, aun sin pedir la dimisión de Zapatero, ha señalado que "ya no vale" como presidente porque ha cedido a ETA.

Gabriel Elorriaga, persona de la absoluta confianza de Rajoy, ha resumido el punto débil que el PP piensa aprovechar: "Zapatero y una buena parte de la dirección socialista parecen haber interiorizado que una vuelta de ETA a la actividad terrorista sería el fin de su aventura política". Por eso sólo unos pocos, los más moderados, confían en que ésta sea la última gran manifestación.

¿Y cuál es la repercusión electoral de esta tensión política? En el PP nadie duda de que, bien controlada -les preocupa que les asocien con la ultraderecha-, les beneficia. Porque tienen a su electorado completamente movilizado y al del PSOE, creen, desanimado por decisiones como la de De Juana. "Como dijo Alfonso Guerra, no es verdad que las elecciones se ganen en el centro. Lo importante es movilizar a tu gente, la abstención es lo que hundió al PSOE en 2000. Nosotros tenemos muy animados a los nuestros. Los otros no creo que lo estén tanto", sentencia uno de los barones del PP.

La plaza de Colón, durante la manifestación de ayer en Madrid.
La plaza de Colón, durante la manifestación de ayer en Madrid.ULY MARTÍN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_