El día en que Pilar brindó dos veces

Pilar Hernán Martín, de 43 años, es un caso poco frecuente en la región. Además de tener el título de la primera oficial de un cuerpo de bomberos, es una de las siete mujeres que trabaja en el servicio de extinción de incendios de la Comunidad de Madrid. Ayer, asistía a una doble celebración. Como mujer, celebraba su día internacional. Como bombera, su patrón, San Juan de Dios.

"Me animó un amigo. Estaba preparándome para el doctorado de Químicas y me dijo que salían plazas. Me presenté y lo saqué. Lo que más me costó fue aprenderme los 90 temas que entraban, porque eran muy diversos y algunos muy técnicos", recuerda Pilar Hernán. De eso hace 27 años. Ahora ha colgado de forma temporal el traje de bombero, porque es la jefa de servicios de Protección Ciudadana, por lo que también tiene un estrecho vínculo con sus compañeros.

"Jamás he sentido el machismo. Los suboficiales que estaban a mi cargo me ayudaron mucho y no sufrí ningún rechazo. Sé que en otros cuerpos no siempre es así", confiesa la oficial. En la actualidad hay tres bomberas en la Comunidad de Madrid y dos mujeres oficiales (incluida Hernán). En breve, este listado crecerá con dos bomberas que están preparando su ingreso. Es decir, que en una plantilla de 1.306 profesionales, la presencia femenina se limita a siete representantes.

Pero, ¿por qué no se animan las mujeres a vestir el chaquetón, el casco y las botas de bombero? Hernán cree que en muchas mujeres permanece el patrón de que es una profesión de hombres. En cierta medida, no le falta razón. Se necesita mucha resistencia física para pasar las pruebas, además de prepararse con el temario y el test psicotécnico. "Desde luego, es una prueba dura. Conozco casos de bomberos que han estado preparándose durante siete años. Si las mujeres se lo proponen, lo lograrían igual que los hombres", añade la oficial y jefa de servicios de Protección Civil.

Prácticamente de la misma opinión es el director de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Alfonso del Álamo. Éste se encuentra al frente del tribunal que evalúa a los 125 aspirantes al cuerpo de bomberos de Madrid (74 bomberos y 51 conductores). El Consistorio ha rebajado las pruebas físicas que tienen que pasar las mujeres para intentar que les sea más accesible. Hasta ahora, sólo las ha superado una mujer, que está pendiente de superar la última prueba, la de pericia y manejo de vehículos de bomberos. "Tampoco se pueden rebajar muchos los criterios porque en definitiva el ciudadano quiere un servicio. Cuando hay que abrir un coche en un accidente con una radial a pulso, se necesita una gran fuerza física", añade del Álamo.

La plantilla de bomberos en Madrid es actualmente de 1.530 bomberos, lo que le sitúa en "el número adecuado" para los 9.000 siniestros que sufre la capital al año. "De esas salidas, unas 3.000 son incendios en contenedores y papeleras, es decir, cosas de poca importancia. En general, estamos muy de por debajo de otras ciudades grandes como Londres o Roma", explica del Álamo. La capital registra entre 1.500 y 1.800 incendios en vivienda al año, que, según el responsable de Emergencias, "son los que realmente pueden resultar preocupantes".

Mientras, los bomberos de la Comunidad de Madrid realizaron el año pasado 18.237 intervenciones, la mayoría relacionadas con incendios, asistencias técnicas, accidentes y salvamentos, además de 157 realizadas fuera de la región.

El consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, destacó ayer durante la celebración del patrón del cuerpo en el parque central de Las Rozas la labor desarrollada por los bomberos y recordó a los dos funcionarios del parque de Alcobendas, de 30 y 38 años, que murieron en un accidente de tráfico el pasado 24 de junio.