Menos gasolina, menos neumáticos

A la reducción de cilindrada que, por norma, se impone este año en la MotoGP, la organización ha decidido incorporar un par de variaciones en el reglamento que, con total seguridad, condicionarán el plan de trabajo de los equipos durante cada fin de semana de las carreras.

El más relevante concierne a los neumáticos. Hasta ahora, cada piloto podía utilizar a su antojo un número ilimitado de gomas durante las cuatro sesiones previas al gran premio en sí. Les bastaba con reservar un juego para la hora de la verdad, elegido tras múltiples probaturas y que los mecánicos calzaban en la moto antes de la salida. Pero esta temporada cada cual verá regulado el número de ruedas que podrá utilizar: 31, 14 delanteras y 17 traseras. Se podrán distribuir, eso sí, como se quiera. Pero para fomentar la igualdad de condiciones la elección se llevará a cabo antes de la primera tanda de entrenamientos y entre la variedad que cada escudería haya desplazado al circuito.

El segundo cambio de importancia afecta directamente a la potencia de las motos. La capacidad del depósito de gasolina se reduce de 22 a 21 litros. Ello implica que los mecánicos deberán mostrarse sumamente finos al ajustar y programar la electrónica de las máquinas. De lo contrario y, como muchos han advertido con antelación, más de un piloto puede pasar apuros para terminar la carrera con algo más que algunas gotas de gasolina en el depósito. Además, como ocurre en la mayoría de los vehículos, el rendimiento del motor depende directamente de la cantidad de gasolina que consume. A mayor rendimiento, mayor consumo.