_
_
_
_
Desde el Pacífico
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Digg, la belleza del voto

El fenómeno Digg, en el que los internautas construyen las páginas con sus votos sobre noticias, es contagioso.

Los fundadores de Digg afirman que sus algoritmos combaten el fraude, pero ya hay empresas que venden conseguir una buena posición en Digg
El número de sitios inspirados en Digg se cuenta en centenares, probablemente por miles. Con variaciones mínimas, retoman la misma receta.

DIGG.COM ES UNO DE LOS 80 SITIOS más visitados en el mundo (Según Alexa). Evaluada en 200 millones de dólares antes del fin del año pasado su valor de mercado no deja de subir y podría ser el objeto de una de las próximas grandes adquisiciones de la red como lo fueron MySpace y YouTube. Sin embargo, esas cifras que cambian todos los días, apenas cuentan una parte de la historia. Digg se está volviendo un fenómeno. Lo imitan, lo copian, lo critican, lo atacan, hasta tratan de cambiar su espíritu. La primera dimensión del contagio es meramente cuantitativa. El número de sitios inspirados más o menos vergonzosamente en Digg se cuenta en centenares, probablemente por miles. Con variaciones mínimas, retoman la receta, o sea la presentación de informaciones escogidas por los usuarios entre todas las posibles fuentes de la red. Las mejores son destacadas gracias a un sistema sencillo de votación abierto a todos, Una verdadera revolución con relación al funcionamiento de los medios tradicionales.

La tecnología sencilla de Digg contribuye a la expansión del fenómeno. En cuestión de minutos, Pligg.com, un programa open source, permite crear sitios con las mismas características. Iniciados generalmente por individuos, comunidades o empresas modestas consiguen un tráfico significativo. Tal es el caso de la página SearchMob de BattelleMedia. Y esto interesa a los grandes.

Lanzado el día de la San Valentín, uno de los últimos sitios de Yahoo se llama Suggestion board, tablón de la sugerencias. Ofrece a los usuarios la posibilidad de criticar y/o sugerir mejorías en diferentes servicios como los mapas o My Yahoo.

"La votación al estilo de Digg nos permite descubrir rápidamente lo que más cuenta para los usuarios" explica el blog de la empresa." Algunos días más tarde, Dell lanzaba un sistema comparable llamado IdeaStorm. Los diggers, usuarios registrados, activistas empedernidos (algunos) denunciaron el plagio. Tal vez de manera equivocada. "No es más que un reconocimiento de la eficacia del modelo Digg", comentó Michael Arrington en su sitio TechCrunch. Más cercano al modelo original, se supo hace poco que MSN Reporter había lanzado un sistema comparable a Digg en sus sitios de Bélgica, Holanda y Noruega.

No faltan, sin embargo, las tentativas para desviar a Digg de su propósito. Las más conocida son las maniobras de grupos que tratan de utilizar el sistema a su favor (en inglés el término es gaming the system). El principal valor de la apuesta radica en la extraordinaria popularidad (materializada por un creciente tráfico) de cualquier sitio o artículo promovido por Digg. Múltiples grupos se ensañan y los responsables de Digg afirman (sin mucho convencer) disponer de las herramientas necesarias. "Que alguien reciba dinero para ello o sencillamente trate de romper Digg, no importa -nuestros sistemas nos pueden decir lo que está pasando. Los artículos llegan a la página ancla solamente cuando un número suficiente de usuarios legítimos los han puesto ahí" escribió en febrero en su blog Kevin Rose, fundador y arquitecto en jefe del sitio. Precisó que, entre otros factores, el algoritmo está siendo "constantemente torcido para reflejar la diversidad de la audiencia de Digg y proteger contra conductas manipuladoras". Puede ser, pero en un artículo publicado apenas un mes después, Annalee Newitz, periodista de Wired News (una publicación que pertenece a CondéNet, también dueña de Reddit.com, sitio que compite directamente con Digg) cuenta como compró votos de diggers. Después de haber montado un sitio de muy poco interés, contactó a UserSubmitter.com una empresa que se presenta a sí misma como el lugar en el cual "quienes someten notas a Digg pagan a los usuarios de Digg para que las promuevan. Y en el cual los usuarios de Digg ganan dinero fácil." Por 100 dólares el sitio de Annalee se volvió (brevemente) popular.

La belleza del Digg radica en su incomparable simplicidad. "El sistema entero descansa sobre el más democrático de todos los instrumentos... una persona, un voto", estima Robert Young, pionero de la internet comercial.

SITIOS TIPO DIGG: http://3spots.blogspot.com/2006/04/all-digg-style-applications-list.html

PLIGG: www.pligg.com/

SEARCHMOB DE BATTELLEMEDIA: battellemedia.com/searchmob/

ROBERT YOUNG: gigaom.com/2006/09/04/digg-that-fat-belly/

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_