Acesa licita el tercer carril de la AP-7 en el tramo de Tarragona

En febrero de 2006 el Ministerio de Fomento, Acesa y el Gobierno catalán alcanzaron un acuerdo para resolver el embudo en el que se ha convertido la autopista AP-7. Aquel convenio comprometía a la concesionaria a construir un tercer carril entre Tarragona y la frontera francesa donde sólo hay dos y ayer, un año después de pactar esta actuación, la firma anunció que ha iniciado ya el trámite de licitación de los trabajos que afectan a la zona de Tarragona. No ha podido hacerlo hasta ahora porque Fomento no había aprobado el proyecto constructivo. Lo hizo el 27 de febrero.

Las obras licitadas son las que servirán para añadir un tercer carril entre Banyeres del Penedès -donde la AP-7 se bifurca en dirección a Lleida- y Salou: 46 kilómetros en total, en un tramo que ha motivado el aluvión de críticas desde múltiples instituciones políticas, sociales o económicas del Camp de Tarragona. La razón es que en estos 46 kilómetros se encuentran los peajes de El Vendrell y de Tarragona, que se convierten en una ratonera con colas de más de 30 kilómetros cada Semana Santa, cada verano y en fines de semana largos.

Retenciones

La actual vía, de dos carriles, es incapaz de absorber el tráfico y las colas que se generan a la salida del peaje de El Vendrell se llegan a juntar con las retenciones que se producen en la entrada del peaje de Tarragona. Las obras en estos 46 kilómetros, que Acesa adjudicará antes de un mes y medio a una de las empresas de la Unión Europea que se presenten al concurso, son un primer paso hacia un cambio de look en profundidad en toda la autopista desde L'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp) hasta la frontera francesa. Después de las obras para añadir un carril más en Tarragona, Acesa hará lo propio con 76 kilómetros más en la demarcación de Girona.

El convenio suscrito hace un año entre la compañía que explota los peajes, la Generalitat y el Ministerio de Fomento establece que serán retirados los peajes entre Martorell y L'Hospitalet de l'Infant. Cuando terminen estas actuaciones -Acesa prevé terminar el tramo de Tarragona a finales de 2008 y el de Girona en 2009- un conductor que viaje desde Barcelona hacia el sur cogerá un tique en el peaje de Martorell y podrá circular hasta L'Hospitalet de l'Infant sin cruzarse con ningún peaje. Incluso en esta zona podría ser suprimido porque la autopista que ahí se inicia es también del grupo Abertis. El usuario abonará la cuota en nuevas barreras situadas en las salidas. Así el precio final se ajustará con mayor exactitud que ahora al trayecto recorrido.

El próximo mes de mayo comenzarán las obras en el tramo de Tarragona, donde el tercer carril se ubicará en la actual mediana. Acesa prevé que a lo largo de las obras siempre queden abiertos los actuales dos carriles. Para minimizar el impacto de la obra dividirá los 46 kilómetros totales en subtramos de siete.