El arzobispo pidió indulgencia
El prelado de Granada solicitó al cura Castillejo que parara el libro de la Catedral y se disculpó por sus críticas en Córdoba
No es ningún secreto que las desavenencias entre el arzobispo de Granada, Javier Martínez, y el ex presidente de Caja Sur, el cura Miguel Castillejo, están en el origen del relevo del prelado en la diócesis de Córdoba (cuyo máximo cargo ocupó hasta el verano de 2003) y su traslado a la de Granada. Pero lo que hasta ahora no se sabía es que, un año después, Martínez había pedido perdón a Castillejo para rogarle, a su vez, que mediara en el conflicto desatado entre los autores de un libro sobre la Catedral granadina financiado por Cajasur y que el arzobispo paralizó.
Durante su estancia en Córdoba, Martínez representó la cara amable del enfrentamiento entre el Arzobispado y Castillejo. Fue la única autoridad de la Iglesia que censuró, con claridad, la actuación del presidente de la caja. En una nota pública de diciembre de 2002, Martínez reprochó a Castillejo la "escandalosa" póliza de 2,9 millones de euros que le garantizaba una renta vitalicia; le acusó de "intoxicar" de forma permanente y denunció sus "pactos" con el PP.
Pero en noviembre de 2004, 17 meses después de su traslado, cambia el tono. En una carta que se ha incluido en el sumario que se instruye en Granada por la denuncia por acoso que interpuso contra Medina el ex canónigo de la Catedral, el prelado pide indulgencia: "Soy consciente, don Miguel, de que en las cuestiones que fue preciso afrontar durante mi ministerio, nos hemos podido herir el uno al otro. Yo nunca he deseado hacerlo y, sin duda, usted tampoco", escribió.
El arzobispo envió su misiva un día después de destituir como archivero de la Catedral a Francisco Javier Medina, al que acusaba de haberse apropiado de los derechos sobre el libro. El objetivo de la carta era pedir al presidente de Cajasur que detuviera "sin dilación" la publicación de la obra. "No puedo sino rogarle que disculpe lo que en alguna de mis actuaciones hubiera podido haber de intemperancia, que no lo tenga en cuenta al recibir esta petición y que muestre la magnanimidad y el afecto al bien de la Iglesia que ha puesto de manifiesto en tantas ocasiones", solicita el prelado. Llama la atención que en la carta, Martínez advierte de que el conflicto por el libro "pudiera tener que acabar en los tribunales civiles", a pesar de que el prelado ha sostenido siempre que el asunto no es competencia de la jurisprudencia civil sino de la eclesiástica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.