Blanco: "Clos tiene mucha intuición"

A pocos o, mejor dicho, a nadie de la clase política ha dejado indiferente la entrada de Enel en la batalla por Endesa. Ayer las reacciones fueron de todos los colores. Desde el PSOE, su secretario de Organización, José Blanco, desvinculó al Gobierno de la entrada de la compañía italiana en el capital de Endesa y aseguró que el ministro de Industria, Joan Clos, no tenía información previa. "El ministro demuestra tener una gran intuición, porque información no tenía ninguna", comentó en los desayunos de Europa Press, lo que provocó risas y murmullos en la sala.

También desde el lado socialista, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró desconocer si en la cumbre hispano-italiana, que se celebró el pasado 20 de febrero, se trató la entrada de Enel en el capital de Endesa, y explicó que fue ayer cuando recibió la noticia de este nuevo movimiento corporativo. "Yo no estuve en La Cumbre, y no sé de lo que allí se habló", dijo.

Solbes no estaba en Ibiza

Respecto a la postura del Gobierno ante la entrada de Enel, Solbes se limitó a decir que el Gobierno tiene que velar por los intereses de los accionistas y de los consumidores y recordó que siempre ha apostado "por la tesis de devolver la OPA" de E.ON sobre Endesa "al mercado, y que fuera éste quien tomara sus decisiones".

Desde la otra orilla política, el presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó al Gobierno de haber urdido una nueva operación "sin pies ni cabeza" para permitir la entrada de la italiana Enel en Endesa y facilitar así el desembarco de un Ejecutivo "extranjero" en la eléctrica más importante de España. "Después de contarnos la historia de los campeones nacionales ahora va a entrar en Endesa un gobierno extranjero", se quejó Rajoy. Rajoy acusó al Gobierno de "poner patas arriba todo el sector eléctrico".

Miguel Arias Cañete, portavoz de Economía del PP, dijo que "el intervencionismo" del Ejecutivo "puede arruinar" a los accionistas de Endesa. Respecto a las declaraciones de Clos, Cañete cargó las tintas y dijo que "el ministro ha mentido a los españoles y el señor Blanco es un cínico. Estas afirmaciones representan el punto más bajo de la credibilidad del Gobierno"

Portavoces de la SEPI, propietaria del 3%, no quisieron manifestarse, mientras que Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU, dudó "de la intuición" de Clos y pidió que se respeten las reglas del juego en bien de los accionistas.