El Instituto Catalán de Finanzas ganó 900.000 euros en 2006 y se propone invertir 1.000 millones al año

El Instituto Catalán de Finanzas (ICF), el banco de crédito de la Generalitat, da por finalizada su etapa de saneamiento y reordenación iniciada en 2004, y ya está a punto para reforzar los objetivos fijados por el Gobierno catalán. A saber, financiar proyectos empresariales viables y acompañar al Ejecutivo a desarrollar sus políticas sociales. Así lo expresaron ayer los dos máximos responsables del ICF, Andreu Morillas, secretario de Economía y presidente de la entidad, y su consejero delegado, Josep Maria Ayala, quienes presentaron los resultados de 2006 y aprovecharon para hacer balance de su gestión -la del tripartito- al frente del organismo. Y el resultado fue bastante triunfalista.

El ICF ha cumplido el plan estratégico 2004-2007 un año antes de lo previsto, destacó ayer Ayala. La entidad ha ampliado y consolidado la oferta de productos con nuevos instrumentos, ha aumentado la actividad y, en paralelo, ha mejorado la solvencia, al reducir el índice de morosidad del 5,4% al 1,9%. El banco público cerró el último ejercicio con un beneficio de 900.000 euros, frente a los cinco millones de euros de pérdidas de 2004.

La entidad registró unos beneficios atípicos de 6,2 millones de euros, básicamente por la recuperación de la estación de esquí de Espot a través de créditos fallidos y la adjudicación del valor de los inmuebles.

La actividad de todo el grupo (créditos, avales e inversiones) aumentó el año pasado el 35%, hasta alcanzar los 962 millones de euros, prácticamente el mismo nivel al que se llegó en 2003 (975 millones) -dos años de elecciones en Cataluña-, y el que le gustaría mantener a Morillas en el futuro: "El objetivo es sostener un volumen de actividad de 1.000 millones anuales", proclamó el secretario de Economía de la Generalitat.

A corto plazo, el propósito es presentar finalmente el proyecto de ley del ICF, que regulará la actividad de la entidad "en la línea que ya hemos iniciado" y agrupará todas las patas financieras (ICF, ICF Holding, ICF Equipaments y el ICCA, de créditos al campo) en un solo grupo consolidado, explicó Ayala.

ICF Equipaments, creada a finales de 2004 para afrontar gastos urgentes sin que éstos repercutan en el endeudamiento de la Generalitat, ya tiene 600 millones comprometidos en escuelas y centros sanitarios.

Dentro del ámbito del capital riesgo, cuya inversión creció por encima del 26% en 2006, el organismo creó nuevos instrumentos, que cuelgan de ICF Holding, como el Fondo Europeo de la Mediterránea, dotado con 63 millones de euros, BCN Ventures o Nauta Tech, con 47 millones.

ICF Holding participa asimismo en la nueva sociedad Mesfilms, junto con Televisió de Catalunya y el Instituto Catalán de Industrias Culturales, aunque su intervención más destacada es el paquete en Fira 2000, responsable de la ampliación de la Fira.