Sin tópicos y con lunares

El cantautor gaditano Javier Ruibal (El Puerto de Santa María, 1955), quien ha encontrado un estilo muy personal pidiendo notas prestadas al flamenco, la música sefardí, el jazz y el rock, dijo ayer que los tópicos sobre Andalucía son ya historia. "Antes se decía que en Andalucía todos íbamos con camisa de lunares y éramos una mezcla de cantaores y toreros, pero eso pasó a la historia hace tiempo", afirmó el cantaor después de recibir su medalla. Aunque, inmediatamente, la bailaora y coreógrafa Eva Garrido Yerbabuena le corrigió bromeando para dejar claro que ella sigue "llevando lunares".

"Ahora a los andaluces se nos premia con una especial atención simplemente por el hecho de serlo", aclaró Ruibal, tras añadir que ella puede vestir todos los lunares que quiera porque es una "magnífica bailaora".

Eva Yerbabuena, granadina nacida en Frankfurt (Alemania) en 1970, reconoció que se sentía extraña al compartir el honor de ser Medalla de Andalucía con "personalidades tan célebres como las que me acompañan". La bailaora, que recibió el Premio Nacional de Danza en 2001 y un año más tarde el Giraldillo del Baile en la Bienal de Flamenco de Sevilla, dijo que la mejor herencia que ha recibido de sus padres, emigrantes, ha sido el aprender a valorar su tierra. "Cuando estás fuera aprendes a valorar más a Andalucía", afirmó.

El vínculo con la tierra lo vivió también Rafael Martos Raphael, quien a pesar de haber salido de su pueblo, Linares (Jaén), en brazos de su madre al poco de nacer en 1945; "cuando tuve algo de uso de razón, a los 13 años, volví", apuntó. "Andalucía ha evolucionado mucho desde entonces pero, afortunadamente, no perdemos la esencia de las cosas, de la familia y de los amigos", añadió el cantante, uno de los principales de habla hispana con 326 discos de oro y 49 de platino.

Las medallas las recibieron también el torero Miguel Báez Espuny El Litri; José León, presidente del Real Betis Balompié que celebra el centenario de su fundación; la poeta cordobesa Juana Castro, que ha centrado su obra en el tema de la mujer; el empresario sevillano Ramón Contreras, presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla los últimos ocho años, y la enfermera exiliada María García Torrecillas, por su excelente labor humanitaria. Los jugadores de baloncesto Carlos Cabeza, Berni Rodríguez y Felipe Reyes, que ganaron el Campeonato del Mundo de Japón 2006, no pudieron asistir y sus padres recogieron las medallas.