Todas las provincias tendrán una unidad especial de seguimiento de los malos tratos a mujeres

Unidades provinciales especiales contra la violencia de género se ocuparán a partir de ahora de hacer un seguimiento exhaustivo de los casos de maltrato, sobre todo de aquellas víctimas en la que se aprecie un mayor riesgo, una especial vulnerabilidad, o en los supuestos en que hayan reanudado la convivencia con los agresores. Cuando una mujer muera asesinada por su pareja o ex pareja, estas unidades se encargarán también de analizar cómo ha funcionado el sistema de protección y qué ha podido fallar.

Al frente de cada unidad habrá un responsable político encargado de coordinar todas las actuaciones que se lleven a cabo en la provincia relacionadas con la violencia de género, ya sean de tipo judicial, policial o social. Se trata de ver cuántas denuncias, condenas y medidas de protección hay, cómo se ejecutan, cómo funcionan los recursos de apoyo a las víctimas o cuáles son los perfiles de mayor vulnerabilidad en cada región.

Antenas para diagnosticar

"Pretendemos que estas unidades sean como antenas que informen de todo lo que está pasando para poder hacer un diagnóstico", explicó ayer la Delegada Especial del Gobierno de Violencia contra la Mujer, Encarnación Orozco. "Así podremos determinar cuáles son los problemas específicos", añade. Se trata de hacer un seguimiento local que permita ver de cerca los fallos y aciertos del sistema.

Además de estas unidades provinciales, que se están ya poniendo en marcha, habrá otras 19 -una por comunidad autónoma- que centralizarán la información, harán labores de coordinación y remitirán informes trimestrales a la Delegación Especial del Gobierno de Violencia contra la Mujer. "A partir de estos datos empezaremos a pedir recursos allá donde falten y a resolver los problemas que nos vayamos encontrando", señala Orozco.

Catorce mujeres han muerto en los dos primeros meses de 2007 asesinadas por sus parejas o ex parejas, según el cómputo de este periódico. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, advirtió ayer que un porcentaje "muy elevado" no había solicitado previamente protección. "Debemos hacer un notable esfuerzo para que esto se corrija", indicó.

El portavoz del Partido Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, afirmó que "desgraciadamente", este Ejecutivo "va a ser el que más muertes tenga que lamentar en una legislatura" y criticó que el Gobierno se diera por satisfecho "simplemente con haber propuesto una ley que se ha mostrado absolutamente ineficaz". Su homólogo socialista, Diego López Garrido, respondió que la violencia de género es un problema que tiene que ver con un cambio cultural profundo en las sociedades modernas y la secretaria de Igualdad del PSOE, Maribel Montaño, calificó de "bochornoso" que el Partido Popular haga una "utilización partidista" de las víctimas de violencia de género.