Paradojas de la vida
Acompañando al lunes llegan las cifras escandalosas de los accidentes de tráfico ocurridos durante el fin de semana. Ni las sanciones del carnet por puntos, ni los dramáticos anuncios de la DGT, ni los millones destinados para hacer autopistas, ponen fin a estos terribles acontecimientos de los que parece que siempre el conductor tiene la culpa, porque mira que el Gobierno pone de su parte...
Desde la llegada del carnet por puntos nos están amenazando de continuo con su retirada y con multas elevadas si cometemos imprudencias al volante. El ciudadano siempre es el peor parado, es el irresponsable, el causante de accidentes a veces con suerte y a veces con muerte. Pues, amigos, los accidentes no siempre son culpa del mal conductor. Mi bebé y yo somos supervivientes de un aparatoso accidente a causa de una nula señalización horizontal de una carretera en obras de la red secundaria de Castilla y León, con más exactitud en la SG-205. No iba ni bebida, ni a gran velocidad, ni cometí imprudencia. No fui responsable de ello y casi mi niña y yo pasamos a formar parte de las cifras escalofriantes. El Estado, el Ministerio de Fomento, debe de hacer mea culpa de muchos accidentes de tráfico y, al igual que en otros países, destinar partidas presupuestarias no sólo a anuncios dramáticos, sino a educación vial, a mejorar el estado de carreteras; en fin, poner medios para evitar accidentes.
Han pasado 15 días y esa carretera donde nosotras volvimos a nacer sigue en las mismas condiciones. Ha habido en los últimos días más accidentes y no todos los ocupantes corrieron nuestra suerte. ¿Cuántos accidentes más tiene que haber.
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