Ecologistas plantan árboles contra el urbanismo 'depredador'

Jorge tiene 11 años. Está sentado en medio de un talud con un retoño de planta en las manos. "Es un jazmín. He venido a plantar árboles con mi madre", explica concentrado mientras intenta situar la planta bien derecha en su hueco. Jorge forma parte de un grupo de personas que se reunieron ayer convocadas por Ecologistas en Acción para repoblar una zona de la ribera del río Guadarrama, ubicada en el área recreativa del Puente de Retamar, en el municipio de Las Rozas. La zona se encuentra dentro del parque regional del Guadarrama.

Con esta iniciativa los ecologistas quieren llamar la atención sobre el urbanismo depredador que está haciendo desaparecer espacios de gran valor medioambiental en la región.

"Lo peor está por llegar en Las Rozas con el nuevo plan urbano", dice Baquero

La organización no eligió el lugar al azar. "Las Rozas ha crecido de forma espectacular. Y lo peor está por llegar con el nuevo plan general de ordenación urbana que hará crecer el municipio por el margen izquierdo de la M-505, y con la variante de la carretera de A-Coruña proyectada por el Ministerio de Fomento. La nueva vía se meterá en un encinar de gran valor ecológico.

La reivindicación ecologista va más allá de Las Rozas y se enmarca dentro de la campaña lanzada por la ONU, llamada "Plantemos 1.000 millones de árboles en 2007".

Con este fin, adultos y niños plantaron a golpe de azada 45 árboles grandes: chopos, sauces, tarais y encinas. Entre ellos, introdujeron zarzas, rosas, jaras y jazmines. Hasta un total de 189 ejemplares.

Un especialista explicaba a una audiencia entregada la forma de hacer bien el trabajo para permitir que la planta sobreviva. "Hay que abrir un hoyo grande, colocar una malla alrededor para impedir que se lo coman los pequeños animales, tapar bien la raiz, cavar un alcorque, y respetar distancias entre los ejemplares". Ni siquiera los chaparrones que cayeron desanimaron a los jardineros ocasionales.

Ecologistas aprovechó la ocasión para recoger firmas en contra de la variante de la carretera de A-Coruña. Su intención es hacerlas llegar a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, para que conozca sus críticas y conseguir que la declaración de impacto medioambiental del Ministerio sea negativa.

Begoña Baquero, miembro de Ecologistas en Acción y encargada del municipio de Las Rozas, señaló que el proyecto es muy destructivo. "Ya sólo en su punto de partida, el kilómetro 15, pasaría por encima de un magnífico encinar en perfecto estado de conservación", asegura.

Además, critica que la variante, en caso de ser aprobada, pasaría al lado de La Marazuela y El Tejar, con seis u ocho carriles. En estas zonas se están edificando miles de viviendas.

El proyecto se encuentra en su fase inicial. "En los planos aparece señalada la zona por donde pasaría la carretera, pero todavía no está pintada. Aún así, el lugar marcado se encuentra en zona A y T del parque regional, es decir, en partes protegidas", comenta Begoña. Los ecologistas recuerdan que el parque es reserva de la Biosfera.

El desvío de la A-6 a su paso por Las Rozas es una vieja reivindicación vecinal. La autopista corta el municipio en dos y muchos vecinos tienen que soportar el ruido incesante de los vehículos a pocos metros de sus viviendas. Al menos 300 viviendas del término municipal aguantan el estruendo que causan los 130.000 vehículos que transitan cada día por la vía.

Durante la repoblación, la organización verde también explicó a los vecinos detalles sobre el nuevo plan general de Las Rozas, todavía en tramitación.

El municipio cuenta en la actualidad con 75.719 habitantes. Los planes del Ayuntamiento, gobernado por el PP, supondrán construir 7.556 viviendas más y elevar la población hasta las 110.000 personas.

De esta forma, el nuevo ordenamiento agota el suelo urbanizable del municipio. Los grupos municipales de la oposición (PSOE e IU) también son contrarios al desarrollo propuesto porque consideran que masifica el municipio y deja de lado el medioambiente