De la Vega acusa al PP de minar los fundamentos democráticos

La democracia corre peligro. O al menos así lo consideró ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al advertir al Partido Popular de que su política de desgaste sin tregua "no puede tener otro efecto que el debilitamiento de la cultura democrática". De la Vega acusó a los dirigentes del PP de ser "desleales y tramposos". "Para ellos todo vale", dijo, y acusó al partido mayoritario de la oposición de minar la confianza de los ciudadanos en las instituciones con una "política del ruido" que, a su juicio, no tiene reparos en poner en duda la actuación de la justicia o en cuestionar las investigaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

"No quiero pensar que lo que buscan es el debilitamiento de la cultura democrática. Pero su política no puede tener otro efecto que ése", sentenció De la Vega, y aseguró que esta estrategia de los populares le produce "vértigo". La palabra sirve para convencer, la intolerancia sólo para "imponer", señaló la vicepresidenta, que arengó a la militancia socialista reunida en Tarragona con motivo de la escuela de invierno del Partit dels Socialistes (PSC) a "combatir" a los populares.

De la Vega analizó la estrategia del Partido Popular en la oposición. Dijo que "cuando se cuestionan interesadamente las instituciones que nos hemos dado" el PP menosprecia al conjunto de la sociedad. "No se respeta a la ciudadanía cuando en lugar de dar argumentos se le transmiten alarmas sin sentido, prejuicios sin razón y confrontación sin escrúpulos", apostilló.

En un tono grave, la vicepresidenta no ahorró argumentos para descalificar al PP, del que llegó a insinuar que no se siente cómodo con el actual marco constitucional: "La reducción de la política al ruido, la práctica constante y deliberada de la descalificación y la confrontación, demuestra la falta de confianza en esas virtudes de la tolerancia, el diálogo y la argumentación que son los pilares de la democracia".