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Entrevista:JORDI HEREU | Alcalde de Barcelona

"Soy marchoso y tengo que contenerme"

Con 41 años y dos hijos, dice disfrutar compartiendo un rato en un bar con los amigos o un espacio con su familia. Bailón de toda la vida, se plantea dos mandatos en la alcaldía, tiempo que permite "soñar, planificar, gestionar y crear". Afirma que, políticamente, para él, Barcelona es "una estación de destino", nada instrumental.

Pregunta. La mitad de los barceloneses no le conoce. Es usted más famoso que Miguel Sebastián.

Respuesta. Es una encuesta antigua. Ahora el grado de conocimiento es mucho más elevado. Sebastián tiene el gran reto de ser conocido desde la oposición.

P. ¿Cómo le dejó Clos el patio?

R. Pues ordenado, con una ciudad solvente y muchos retos pendientes.

P. Los socialistas catalanes decían que Maragall y Serra eran dos pijos de Sarrià. ¿El recambio es otro pijo de Sarrià?

R. Soy de Sant Gervasi [ríe], un barrio de al lado. Y no reniego de ello, pero represento una cultura política diferente, de un PSC nuevo. No soy pijo.

P. ¿Socialismo templado, tipo Paco Vázquez o Bono, o más bien remangado, modelo Guerra o Ibarra?

R. Pues, francamente, mi socialismo es el de Jordi Hereu. Me he definido como apasionadamente reformista.

P. Niegue que tiene pinta de empollón.

R. Cualquier amigo de la escuela o de la universidad podría desmentir que lo sea.

P. Dicen que le han puesto por ser de ciega obediencia montillista.

R. Yo soy una persona de partido. Lo de la fe ciega en el mando no es algo que comparta.

P. Fue al primer mitin del PSC a los 11 años. ¿Desde entonces se quedó así?

R. Sí, sí. El puño y la rosa y la bandera catalana fueron símbolos a partir de los cuales en la adolescencia reafirmé mis convicciones.

P. Cuentan que huye de los conflictos. ¿Está con Eto'o o con Rijkaard?

R. Estoy con el Barça. El fútbol genera disputas a veces poco apasionantes, sinceramente, aunque muy llamativas. Yo no evito el conflicto, porque la ciudad es disensión continua; pero disensión en el buen sentido. Yo opto por el abrazo que hubo en el Barça al cabo de dos días.

P. ¿Se considera el Ronaldinho del Ayuntamiento?

R. No, yo no marco tan bien los goles. Ya me gustaría. Intento aportar algo en un equipo que es de calidad.

P. ¿Sus mejores goles?

R. En la vida pública, yo creo que la sinceridad; en la privada, el ser feliz.

P. Fue uno de los cabecillas para la recuperación de El Molino. ¿Tuvo cuentas con La Maña?

R. No [ríe]. Pero Barcelona tiene que recuperar ámbitos que siempre han sido entrañables para la ciudad, compartiendo tradición y modernidad. Dicho esto, La Maña me parece un símbolo fantástico de un Paralelo que tiene que emerger.

P. Dice Giscard que Colón no descubrió América. ¿Lo quitará usted del puerto, por farsante?

R. Lo que diga Giscard me tiene bastante sin cuidado. Y a Colón no lo quitaré en absoluto, porque se non è vero, è ben trovato.

P. Para bailar, ¿agarrado o suelto?

R. Suelto. Soy un desastre en agarrado. Yo soy un joven de los ochenta que disfrutó en discotecas. Con el funky americano, negro, básicamente.

P. ¿Retirará el vino municipal Viñes de Barcelona para consolar a Elena Salgado?

R. No, no, no. Forma parte de nuestra cultura y, con mesura, es un elemento importante. Lo servimos en todas las recepciones oficiales.

P. ¿Le pega usted a ese morapio?

R. Sólo para probarlo.

P. ¿A qué le pega?

R. Yo le pego a la ciudad en estos momentos. Y a los amigos. Y a la familia.

P. ¿Le elegirán los barceloneses o durará dos telediarios?

R. Me van a elegir. Represento el proyecto que ha creído más en esta ciudad.

P. Dígame tres cosas de Montilla.

R. Perseverante, honesto y discreto.

P. Piqué.

R. Inteligente, poco valiente y sufridor.

P. Artur Mas.

R. Correcto, ambicioso y... Él sí que fue el hereu.

P. Carod.

R. Culto, está aprendiendo de qué va el mundo y apasionado.

P. Si le dejaran jugar en el Barça, ¿quién querría ser?

R. Yo creo que soy de medio campo. Un Xavi, alguien que construya juego.

P. ¿Se considera un tipo marchoso?

R. Sí. Creo que soy una persona marchosa, y ahora tengo que contenerme en aras de un tema institucional. La marcha ahora la tenemos que canalizar en temas colectivos.

El alcalde de Barcelona, haciendo méritos para ver si le ficha el Barça. Él lo que quiere es "construir juego".
El alcalde de Barcelona, haciendo méritos para ver si le ficha el Barça. Él lo que quiere es "construir juego".MARCEL·LÍ SÁENZ

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