Siro multiplica panes y bollos

Galletas, aperitivos y pasta han sido en los últimos años los ejes de la actividad del grupo Siro con una facturación que en 2006 llegó a los 180 millones de euros. A estas tres líneas de producción se sumaron en los últimos años las de pan de molde, pastelería y bollería industrial. Estas nuevas actividades se quieren impulsar con un plan de inversiones en los próximos dos años para lograr triplicar la cifra de negocio. Para ello se cuenta con un préstamo a largo plazo de 260 millones de euros.

Siro, propiedad bajo la presidencia de Juan Manuel González Serna, es una de las empresas que ha experimentado uno de los mayores crecimientos en el sector agroalimentario con capital en manos españolas. Desde sus inicios en 1991 con la primera compra a la multinacional francesa BSN, en la actualidad Danone, el grupo ha cimentado su crecimiento fundamentalmente en la compra de empresas a multinacionales que abandonaban el país o que recortaban su actividad como fueron los casos de productos Río, propiedad de Barilla, Dora a United Biscuits, Ardilla a Danone, la planta de Fontaneda a United Biscuits y el pasado año la planta de Bimbo a Sara Lee.

El grupo prevé triplicar en dos años unas ventas donde los productos con marca de la distribución suponen el 50% de la facturación

Esta línea de crecimiento ha dado lugar a la constitución de un grupo con 1.700 personas de las que 320 son incapacitadas y que en los próximos dos años contempla ampliar plantilla fundamentalmente en las fábricas de El Espinar en Segovia, anterior planta de Bimbo, en Toro y en Aguilar de Campoo.

Frente a una actividad centrada fundamentalmente en galletas, pastas y aperitivos, el grupo Siro hizo inicialmente una primera apuesta por la producción de pan de molde. Ello se tradujo en la construcción de una planta en Paterna en Valencia con una inversión de 40 millones de euros fundamentalmente para surtir del producto marca Hacendado al grupo Mercadona. Con el mismo mercado como objetivo, el grupo tiene en marcha la construcción de una nueva planta en Aguilar de Campoo con una inversión prevista de otros 45 millones de euros, aunque la fábrica servirá igualmente para la producción de galletas.

Para el desarrollo de la bollería industrial, la primera actuación del grupo palentino se produjo en 2006 con la compra a la multinacional Sara Lee Bakery de su planta en El Espinar en Segovia, acuciada por problemas laborales. La producción de bollería industrial se ha completado finalmente con el funcionamiento para el grupo de una nueva planta en Navarrés, también en Valencia.

Finalmente, en pastelería, el grupo ha iniciado su actividad de la mano de la familia Durán donde el grupo Siro es accionista en la localidad catalana de Pira.

Con el crédito a largo plazo suscrito en las últimas fechas con varias entidades financieras, el objetivo del grupo se concreta tanto en la construcción de nuevas instalaciones como en la ampliación de las fábricas actualmente en funcionamiento, como sería el caso de la planta de galletas artesanas Reglero en Toro, Zamora.

De la facturación de 180 millones de euros, la empresa estima que las ventas de productos marca de la distribución junto con los productos de la marca Hacendado para Mercadona, suponen el 50% del total. El grupo mantiene su estrategia de operar en este segmento del mercado, pero sin renunciar a su marca propia.