El operativo a bordo del 'Ostedijk' permite reducir la emisión de gases
El Gobierno afirma que la estructura del carguero holandés no sufre daños "por ahora"
La situación de emergencia frente a las costas de Galicia que provocó el carguero 'Ostedijk', con parte de sus 6.012 toneladas de fertilizantes en descomposición, entra ya en su sexto día sin que, de momento, se vislumbre su fin. El Ministerio de Fomento y la Xunta se declaran, no obstante, "tranquilos" porque, dicen, tienen un plan, arropado por expertos y que se desarrolla "según lo previsto". Los gases que emanan del buque y la elevada temperatura registrada en sus bodegas se han reducido de forma "muy significativa", según los responsables del gabinete de crisis.
El objetivo primero, resguardar a la población de cualquier afección o riesgo, "se cumple", aseguraron las autoridades que gestionan la crisis del Ostedijk, que dirigen las complejas operaciones para sofocar con agua la descomposición del fertilizante dentro de una de las bodegas del barco, fondeado al noroeste de la ría de Viveiro, y que empiezan a dar resultados en la reducción de gases y de la temperatura a bordo.
Y el factor térmico de la bodega afectada, convertida en un horno a más de 200 grados por la reacción química que degrada los fertilizantes almacenados, es quizás el que más importa en estos momentos. La posibilidad de que el Ostedijk, un barco botado en 2006, acabe por partirse o romperse entra también en el escenario de cálculos y probabilidades que maneja el gabinete de crisis instalado en A Coruña. Antes de insuflar ayer agua dentro de la bodega afectada, mediante cuatro lanzas fabricadas especialmente para la ocasión, los termómetros en la cubierta del buque marcaban 175 grados. Dentro de la bodega es inevitablemente muy superior, si bien los técnicos creen que no superó en ningún momento los 300 grados.
La apertura, el miércoles, de las escotillas permitió reducir el efecto de olla a presión dentro la bodega y facilitar su ventilación. Y el agua inyectada ayer redujo la temperatura, según el equipo de técnicos que trabajó al bordo del carguero durante todo el día. La estructura del Ostedijk "por ahora no tiene problema", aseguró la directora de Salvamento Marítimo y portavoz del gabinete de crisis, Pilar Tejo. Y está calculado, añadió, cuánto tiempo puede aguantar el barco con una temperatura tan elevada en sus entrañas dado que los aceros navales, dijo, soportan hasta 700 y 800 grados de temperatura.
En cuanto a la aparatosa columna de humo de color anaranjado que se formó el miércoles al abrir las escotillas de la bodega, la mejoría también es considerable. Se redujo "visualmente", según Tejo, en un 70%. Sigue emanando gases del barco, pero también vapor del agua con la que se regó la carga en descomposición.
Para los vecinos de las rías lucenses de O Barqueiro y Viveiro, al norte de las cuales está fondeado el Ostedijk, la reconversión de la intensa humareda en una fina columna de humo blanco contribuyó a reducir la preocupación, informa Arcadio Silvosa.
Relajación vecinal
Como en días anteriores, decenas de curiosos siguieron acercándose a la costa para seguir de lejos las operaciones del Ostedijk, que está una milla de tierra. La relajación de los vecinos también se hizo mayor al comprobar que los vientos seguían llevando hacia mar adentro los gases del carguero. "Pero el mal trago que hemos pasado no nos lo quita nadie", destacaba una mujer.
En ningún momento llegaron a tierra emanaciones de los gases que salen del carguero holandés. La contaminación atmosférica es nula, según los datos que emiten en continuo las unidades móviles de control de la calidad del aire, instaladas en la Mariña lucense por la Consellería de Medio Ambiente. El empeoramiento ayer del tiempo, con un fuerte temporal de viento y olas de tres a cuatro metros, tampoco afectó los trabajos a bordo del Ostedijk dado que la zona en la que está fondeado, a milla y media de la isla de Coelleira, al noroeste de la ría de Viveiro, proporciona un importante abrigo.
Ocho personas, entre ellas dos tripulantes del carguero holandés, un técnico de la empresa noruega que fabricó los fertilizantes así como especialistas de Salvamento Marítimo, conformaron el equipo que trabajó durante todo el día a bordo del barco para intentar sofocar la descomposición de su carga. Por la tarde, prescindieron de las máscaras de respiración autónoma que utilizaban para evitar los gases, no tóxicos aunque sí muy irritantes.
Retomarán esta mañana las tareas, emprendidas por la Administración estatal ante la falta de acuerdo, pero no de colaboración, con la casa armadora del barco, la holandesa Navigia Shipmanagement. No obstante, Capitanía Marítima de A Coruña ultimaba anoche los detalles con los representantes del dueño del Ostedijk para que se haga cargo, a partir del sábado, de la dirección y ejecución del operativo, siempre bajo vigilancia de las autoridades marítimas.
Sin puerto refugio
Uno de los debates que ha reabierto el incidente con el Ostedijk gira en torno al incumplimiento de uno de los compromisos de la Unión Europea tras las últimas catástrofes marítimas como la del Prestige en Galicia o del Erika en Francia: la necesidad de que cada país determine, en su territorio, zonas o puertos de refugio para atender barcos en apuros, informa. "Ningún Estado europeo estableció su listado y España no va a ser de los primeros en entrar en esa carrera", sentenció ayer el secretario general de Transportes, Fernando Palao. El representante de Fomento recordó la fuerte polémica que genera este asunto, dado que si bien todo el mundo está de acuerdo en la necesidad de fijar un mapa de zonas que puedan albergar buques en apuros, nadie quiere que se establezcan en su localidad.
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, prefirió también evitar el asunto. "Es un tema complejo", explicó, que parte de una directiva de la Unión Europea que los recomienda.
Pero, "que yo sepa, prácticamente ningún Estado miembro ha establecido puertos refugio", al menos "públicamente. Lo mismo pasa en Fomento," añadió. "No ha establecido ni ha hecho públicas las característcas técnicas de lo que puede ser un puerto refugio".
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