Una de las piezas averiadas anteayer en Cercanías fue instalada hace una semana

Se busca causa de avería. La incidencia de anteayer que alteró el sistema de Cercanías por decimoquinta vez en lo que va de año ha originado una búsqueda frenética de la causa. Hay tres puntos que ofrecen sospecha: el pantógrafo (dispositivo de toma de corriente del tren), la catenaria (cable eléctrico de donde se toma la corriente) y un pórtico instalado hace apenas una semana. Todos estos elementos fueron enviados ayer a un laboratorio para que los analice y establezca el origen de la avería, de modo que no se vuelva a repetir.

Las averías en el sistema ferroviario que originan constantes retrasos en Renfe en general y en Cercanías en particular empiezan a ser motivo de muy seria preocupación. Anteayer, en Bruselas, fue el presidente del Gobierno catalán, José Montilla, quien expresó sus quejas por la repetición de los percances. Ayer, el Parlament vio una nueva petición de CiU para que comparezcan el máximo responsable de Renfe en Cataluña, Miguel Ángel Remacha, y también de delegado general del Ministerio de Fomento para asuntos ferroviarios, Jordi Prat. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, envió hace unos días una carta a la ministra, Magdalena Álvarez.

Las averías han empezado a hacer mella en el tejido productivo ya que son el origen de innumerables retrasos y, en la ciudad Barcelona y su entorno, se aprecia también un incremento inusual del tráfico rodado, consecuencia de la incertidumbre que crea el tren.

Las empresas ferroviarias (Adif, que se encarga de las infraestructuras, y Renfe, que mueve los trenes) realizan esfuerzos para reducir al máximo las incidencias. Sin excesivo éxito. Ayer, algunos de sus responsables evocaban (sin pizca de ironías) la ley de Murphy, que afirma que si algo puede salir mal saldrá mal. A Renfe y Adif, casi nada les sale bien desde septiembre y las averías se repiten. A veces por causas "ajenas" es decir, por la actuación de terceras empresas. Una de las últimas averías, ocurrida el pasado viernes, se debió, según un portavoz de Adif, a la intervención de Bombardier. "Le pedimos una revisión general de las instalaciones que ha hecho en Sants, para evitar problemas, y se produjo una avería", explicó.

La avería del miércoles se produjo en la zona que hay en la confluencia de Gavà y Castelldefels, una línea que está en obras (de Vilanova a Barcelona) para renovar y mejorar las instalaciones.

¿Qué falló? Es difícil de precisar y los técnicos evitaron ayer dar una respuesta definitiva. En cualquier caso, hay varios elementos que han ido a un laboratorio especializado en análisis de este tipo de averías: cuatro pantógrafos (si fueran la causa, el problema lo habría causado Renfe), la catenaria (en este caso el origen estaría en las instalaciones y, por tanto, la avería se debería a Adif) y un pórtico que había sido instalado hace menos de una semana. En el trazado de obras se está procediendo a sustituir los viejos pórticos (denominados funiculares) por otros más modernos conocidos como rígidos. Uno de estos pórticos rígidos es el que atrae muchas miradas. La empresa instaladora es Isolux Watt, pero había subcontratado la obra.