Los rectores plantan cara a Camps por dar al arzobispado una facultad de Medicina

Las universidades no van a permitir que Camps otorgue una facultad de Medicina al arzobispado de Valencia sin dar la batalla. Lo dejaron claro ayer los rectores de València, Alicante, Castellón, Elche y el de la privada Cardenal Herrera CEU. Los dirigentes académicos acusaron al Consell de practicar un "trato discriminatorio" por cursar la solicitud de nuevas titulaciones de la Universidad Católica cuando a todas se les dijo, hace dos años, que el grifo de las nuevas carreras permanecería cerrado hasta que el proceso de reforma universitario del Gobierno no hubiera culminado.

La universidad privada pretende implantar un 'software' que simula prácticas hospitalarias

La intención de poner en marcha el proceso, sin embargo, con la esperanza de que ningún Gobierno valenciano, del signo que sea, se atreverá a revertirlo, parecía firme.

A la salida del tenso y largo Consejo Valenciano de Universidades que discutió el asunto, el secretario autonómico Emilio Barberá calificó de "serio" el proyecto que el centro del arzobispo Agustín García-Gasco elabora desde hace un año. La nueva facultad necesitará un hospital adscrito. Barberá señaló que la Universidad Católica San Vicente Mártir baraja dos o tres. "Hay algunos que están en desarrollo", siguió, "y luego hay otros que pueden ser concertados porque son privados, como el Nou d'Octubre, el de Alzira... Pero el Nou d'Octubre es un hospital fuerte".

El secretario autonómico afirmó que se necesitarán al menos tres años para que la nueva facultad pueda abrir las puertas. Y cinco o seis para que pueda ofrecer prácticas hospitalarias.

El breve expediente que recibieron los rectores hablaba sólo de un "hospital virtual". La descripción causó cierto estupor. Barberá explicó luego que la Católica se refería así a un software que tiene pensado implantar en los tres primeros cursos para que los alumnos vayan familiarizándose con la clínica, al estilo de lo que ocurre con los seguidores de la serie "House".

El resto de universidades formó un frente unitario contra la propuesta roto sólo por la Politécnica, que mantuvo un perfil bajo.

Actuó de portavoz el rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, quien subrayó el "trato diferencial y discriminatorio" deparado al centro privado. "Nos hemos quejado y hemos pedido que cualquier petición de implantación de cualquier estudio de cualquier universidad del sistema valenciano debería ser considerada en la programación global y no como tratos individuales", afirmó.

Tomás recordó que un decreto del Gobierno impide la aprobación de nuevas titulaciones y de nuevos planes de estudio hasta que acabe la reestructuración derivada del proceso de convergencia europea de la educación superior, lo que llevó a la Generalitat valenciana a declarar congelada cualquier iniciativa.

El rector de la Miguel Hernández de Elche, Jesús Rodríguez Marín, habló de "noticia poco agradable". Y el de la Cardenal Herrera CEU, una de las grandes damnificadas por el golpe de mano de su competidora en el campo de las universidades privadas, de "sorpresa y perplejidad": "No se entiende que el mismo director general del que tengo una carta escrita hace dos años en la que dice que se paran todos los trámites para poner en marcha títulos, de repente presente a informe" nuevas carreras, declaró Alfonso Bullón.

El Consejo estudió también la solicitud del CEU de implantar Enfermería (en Castellón) y Fisioterapia. Pero Bullón subrayó que en estos dos casos se trataba de la apertura de nuevos centros con carreras que ya imparte, lo que los deja fuera de la paralización impuesta por el Gobierno.

El rector de la Cardenal Herrera, un centro propiedad de la Asociación Católica de Propagandistas, fue preguntado por la posibilidad, muchas veces comentada, de que su universidad se fusione con la Católica. "Que pueda haber algún día entre ambas entra dentro de lo posible", contestó. Y luego añadió: "Yo me he enterado de la petición de la Universidad Católica cuando he leído el orden del día, por lo que, de momento, no creo que hayamos avanzado mucho en esa línea".