"No hay ninguna prisa"

La ministra de Fomento no fue muy precisa en su intervención en el Senado. En cambio, en los pasillos, dio algunas claves para descifrar el futuro. "Aplicaremos los mismos criterios que en Barajas", dijo. La T-4 fue adjudicada a Iberia. Luego añadió una información relacionada con la fecha: la adjudicación debe producirse con cierta antelación al final de las obras, explicó, ya que el acabado de la Terminal debe adaptarse a las necesidades de la compañía que la vaya a disfrutar. Aun así, "no hay ninguna prisa", sostuvo. La terminal debería entrar en funcionamiento a principios del próximo año.

Inicialmente se había previsto efectuar la adjudicación a principios de esta primavera; pero sin que nadie argumente los motivos, todo indica que se aplazará hasta después de las elecciones municipales. Fuentes del Gobierno catalán insistieron ayer en desvincular el aplazamiento de las elecciones, pero tampoco pudieron justificar el retraso.

La decisión provoca cierto encono en la sociedad catalana y, también, entre los partidos que forman los tripartitos del Gobierno catalán y del Ayuntamiento de Barcelona. Ayer, el alcalde Jordi Hereu afirmó que comprende el aplazamiento, de forma radicalmente opuesta a lo manifestado 24 horas antes por el segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella.

En este ambiente, una entrevista que se debe celebrar entre el presidente de Iberia y el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, fue aplazada ayer sin fecha por parte de la empresa, confirmaron fuentes del Gobierno catalán. "Puede celebrarse en cualquier momento, pero de momento se ha cancelado", afirmó un portavoz gubernamental.