Los socios de ACS alientan la fusión de Unión Fenosa e Iberdrola

Los principales socios de ACS (Banca March y Florentino Pérez) quieren que las dos eléctricas en las que participa el grupo, Unión Fenosa (40,4%) e Iberdrola (12,1%), se fusionen. Tanto el presidente de ACS, Florentino Pérez, como el presidente de la Banca March, Carlos March, barajaron ayer en público la posibilidad. March la calificó de "conveniente". El impulso a la fusión coincide con el anuncio de que Iberdrola va a realizar una gigantesca ampliación de capital -8.625 millones, la mayor realizada por una empresa española- para adquirir Scottish Power.

La partida que se libra en el tablero eléctrico registró ayer un nuevo y significativo movimiento. La banca March y Florentino Pérez, los principales accionistas del grupo ACS (junto con los Albertos), lanzaron un mismo mensaje: ACS apoya la estrategia de Iberdrola y de su presidente, Ignacio Sánchez Galán, para crecer en Europa y adquirir Scottish Power, pero aspiran también a fusionar las dos eléctricas en las que participan, Unión Fenosa (40,4%) e Iberdrola (12,4%).

Como muestra de la apuesta estratégica de ACS en el sector energético, su presidente, Florentino Pérez anunció en una reunión con analistas que Unión Fenosa se va a integrar en el organigrama del grupo constructor como cabecera de una nueva división de energía. El objetivo de la medida, dijo, es dar "más visibilidad" a la inversión realizada y lograr una "mayor eficacia" en su gestión.

Elevar la participación

Cauto en la palabra, pero contundente en los anuncios, Pérez aseguró que ACS pretende aumentar su participación en Iberdrola hasta el 24,9%. Sobre la fusión con Unión Fenosa, sin descartarla, señaló que dependerá "de los organismos reguladores del mercado y de la competencia".

También acerca de la posible unión de la segunda y la tercera empresa del sector eléctrico, el presidente de la Banca March, Carlos March, fue claro. En su opinión, según informó Efe, la fusión de Unión Fenosa e Iberdrola sería "conveniente" en el marco de la reorganización del sector eléctrico. La operación puede ser "difícil y compleja" a corto plazo, admitió, y recordó que en el sector energético, las cosas se mueven deprisa. Pero suceda lo que suceda, los March no quieren guerras abiertas. En este sentido, Carlos March explicó que en la historia del banco no se ha llevado a cabo ninguna operación con "hostilidad" ni creando tensiones. "Aspiramos a que esto siga siendo así" concluyó.

El mensaje de paz, en un entorno agitado, sólo podía tener un destinatario: el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ocupado en la operación de compra de la británica Scottish Power por 17.100 millones.

La operación, cuando culmine, le convertirá en uno de los grandes actores del sector energético europeo, con más peso y más medios para contrarrestar cualquier posible operación de desestabilización en su contra. En cualquier caso, el mensaje de los accionistas de ACS llega dos días después de que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) autorizara al grupo constructor a ejercer en la junta de Iberdrola todos los derechos de su participación, aunque sin participar en la gestión. Una posibilidad a la que se oponía Sánchez Galán.

La gran preocupación del presidente de Iberdrola es, ahora mismo, culminar la compra de la compañía británica. Con ese fin, el consejo de la eléctrica, reunido ayer en Bilbao, aprobó proponer a la junta general de accionistas que se celebrará el próximo 29 de marzo, realizar una ampliación de capital de 8.625 millones de euros (263,4 millones de acciones).

La ampliación, destinada a financiar la compra de Scottish Power, será la mayor de las realizadas por una empresa no financiera en España. Las nuevas acciones tendrán un valor de tres euros cada una. Y conllevarán una prima de emisión (aún por decidir) que no superará los 29,75 euros por título. Los nuevos títulos supondrán cerca del 30% del capital actual de la sociedad y el 20% del nuevo capital tras la ampliación.

Iberdrola también ampliará capital para cumplir los compromisos de los planes de retribución de Scottish Power y poder extenderlos a todo el grupo.

Más poder para Galán

Una vez culminada la integración con Scottish Power, y según los planes que se someterán a la aprobación de los accionistas, Iberdrola dividirá cada acción en cuatro nuevos títulos (split), con un valor nominal de 0,75 euros para multiplicar el número de acciones en circulación y dar liquidez al valor.

El consejo también somete a la junta la aprobación de un pago de 1,06 euros por acción de los que 1,04 serán dividendo y 0,02 euros una prima por asistencia a la junta. Esa prima permitirá a Sánchez Galán reforzar su posición en la junta mediante una amplia delegación de voto. Una alta participación también rebaja el peso relativo del 10% de ACS.

El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, usó ese instrumento hace dos años cuando sentía la presión de Caja Madrid.

Además de modificar los estatutos para adaptarlos al Código Unificado de Buen Gobierno, el órgano de administración propondrá el nombramiento de Nicolás Osuna como consejero independiente. El futuro consejero es presidente de la inmobiliaria andaluza Osuna y miembro del consejo consultivo de Iberdrola en Andalucía desde el año 2005. Tras la junta abandonará el consejo José Carlos Pla, que representaba al BBVA.