Los gases no son tóxicos, aunque sí "irritantes"
"No hay ni riesgo de explosión, ni de incendio, ni de contaminación, ni de toxicidad". Pilar Tejo, la directora general de Salvamento Marítimo y portavoz del gabinete de crisis que el Gobierno y la Xunta conformaron en A Coruña, fue tajante ayer en sus insistentes declaraciones sobre los peligros que entraña la carga del Ostedijk.
Los gases que emanan de la bodega del barco, debido a la "descomposición autosostenida" del fertilizante NPK 151515C, "no son tóxicos, aunque sí irritantes", subrayó Tejo. Y en todo momento, agregó, se varía continuamente la posición del carguero para ponerlo a contraviento. Amarrado a trece millas al este de Estaca de Bares, los fuertes vientos de componente sur-sureste que soplaban ayer llevaban las emanaciones de gases hacia mar adentro, "nunca hacia la costa" para evitar molestias a la población.
El Gobierno recuerda constantemente que los fertilizantes que transporta el carguero no son consideradas mercancía peligrosa. La organización ecologista Adega también ratificó que la carga del barco "no es una sustancia que mate vida", y en el mar, el único problema que generaría sería "una proliferación de algas".
El proceso de fermentación y descomposición que está padeciendo el fertilizante dentro de la bodega no entraña riesgos para la salud, aunque sí resulta, si se inhalan los gases en las cercanías del foco, "muy irritantes", produciendo fuertes picores en las vías respiratorias y en los ojos, principalmente.
Pese a estas reiteradas afirmaciones por parte del Gobierno, la preocupación hizo mella entre las poblaciones de la costa lucense, en la ría de Viveiro. El alcalde de la localidad, el socialista Melchor Roel, rechazó "el fondo y la forma" de la gestión de la crisis y acusó a la administración de no haber actuado con "celeridad" lo que se ha traducido en "alarma social", informa Arcadio Silvosa.
Por su parte, Greenpeace se mostró ayer preocupada por los riesgos que supone ese proceso de descomposición de la carga. "Las altas temperaturas pueden provocar que el buque se parta y termine hundiéndose", alertó la organización ecologista.
La Generalitat valenciana, a cuya costa se dirigía el carguero, reclamó ayer al Ministerio de Medio Ambiente que impida al barco aproximarse al litoral mediterráneo.
Sobre las 19.00 horas de ayer el capitán del Ostedijk, R.W., fue trasladado al servicio de urgencias del hospital de la costa en Burela (Lugo). Ingresó con náuseas, síntomas de irritación en las vías respiratorias y fuerte hormigueo en los pies. No obstante, media hora después era dado de alta y trasladado hasta A Coruña a petición propia.
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