Primer disco en directo de Jaime Urrutia, ex 'gabinete caligari'

No quedan entradas para el concierto que ofrece mañana el madrileño Jaime Urrutia. A pesar de ser ésta su tercera década como artista, ni con su anterior grupo, Gabinete Caligari, ni en solitario había grabado un disco en directo como va a hacer ahora. De su misma época también es La Unión, que esta semana muestra en directo la conversión electrónica de sus canciones de siempre. Con el toque de Tomatito prosigue el Festival Andalucía Flamenca.

- Con dignidad. Los primeros años ochenta quedaron muy atrás, pero -al margen de recientes recordatorios melancólicos de la Movida de aquellos años- hay quien sobrevive con dignidad el paso del tiempo. Esta semana se muestran dos propuestas de aquella época vertiginosa: La Unión y Jaime Urrutia. Con el cantante Rafa Sánchez al frente, La Unión irrumpió con su célebre Lobo-Hombre en París, inspirado en un relato del escritor francés Boris Vian.

Fue uno de los himnos de los ochenta que ahora aparece como nuevo en la revisión que el grupo ha hecho de su repertorio añadiéndole el tamiz de la electrónica de vanguardia, en un espectáculo llamado Magic 07 y para el que ya quedan pocas entradas.

El que ha agotado el papel en el mismo lugar -la discoteca Joy Eslava, convertida últimamente en lugar habitual de conciertos- es Jaime Urrutia, que va a grabar lo que va a ser el primer disco en directo de toda su carrera. Urrutia, castizo y tiernamente arrogante donde los haya, repasará parte del repertorio que hiciera famoso con su anterior grupo, además del de sus dos discos en solitario, Patente de corso y El muchacho eléctrico.

Para ocasión tan especial, Jaime contará con la valiosa ayuda de sus amigos Ariel Rot, Bunbury, Iván Ferreiro, Pereza, Loquillo y Dani Martín.

- Nuevo tango. El festival Interparla, que reúne en la localidad sureña madrileña desde hace un mes todos los fines de semana a lo más granado de las músicas del mundo, dedica al tango sus jornadas finales. Y lo hay desde un punto de vista más clasicista, como el que aporta Amelita Baltar, o el que modernizan La Chicana y Tango Crash, dos formaciones bien diferenciadas pero a las que les une cierta pasión por las nuevas tendencias y el intento de dar un paso más en la evolución del viejo género argentino.

El pianista Federico Lechner está en las mismas pero desde el rigor de su instrumento y su aproximación al jazz. Va a estar la semana entera en el Central con Estela, que es como se llama su reciente disco donde se ha esforzado por buscarle la vuelta al intercambio: clásicos tangos suenan con swing jazzero, y clásicos del jazz se trasladan al sabor de la milonga y el tango.

- Contundencia sonora. Prima el sonido apabullante entre las visitas rockeras. Desde California llegan Eagles of Death Metal y desde Búfalo, en el estado de Nueva York, Cannibal Corpse. A ambas formaciones norteamericanas les une la pasión por el estruendo y el exceso de decibelios. Más sutil, pero muy energética también, puede resultar la propuesta de Guillemots, donde conviven británicos de todas las islas con un brasileño. La confluencia de orígenes se aprecia también en su música.

Desde Nueva Zelanda llegan The Datsuns a presentar su reciente disco Smoke and mirrors. Y ya que la cosa va de islas hay que destacar la presencia el domingo del veterano jamaicano U-Roy, una de las figuras capitales en eso de arrimar el rap al reggae, tan seguido por la Nación Hip Hop y que dio lugar al raggamuffin'.

Con la misma pasión y contundencia, pero con un sonido más genuinamente americano, el grupo Hacienda Brothers proponen a los madrileños un paseo por la country music más reciente, mientras que Joe Grushecky invita a disfrutar de esas canciones que le emparentan con un Bruce Springsteen que ha llegado a colaborar en sus discos.

- Con actitud. Arranca con Jorge Drexler un nuevo ciclo Cantando a la luz de la luna, que anualmente celebra el sindicato Comisiones Obreras. Mientras, La Orquesta Chekkara de Tetuán muestra lo mejor de la música andalusí y árabe en un intento de unir civilizaciones enfrentadas. Javier Krahe pone el humor cantado; Mastretta su inclasificable música instrumental, y los cantautores se ven en forma entre Calos Chaouen, El Niño Malalengua y el veterano José María Granados, otro de los sobrevivientes de la movida. Además, la guitarra excelsa de Tomatito es estrella en la Gran Vía.